MENTALIDAD ANTES QUE HABILIDAD
Cuando estaba en tercero de secundaria, vi jugar por primera vez a Rafael Nadal.


Fue en el Torneo de Acapulco en el 2005. Nadal tenía 18 años, pelo largo, camiseta sin mangas y unos bíceps que ya llamaban la atención.
Ese día ganó el torneo, y ese día, me hice fan del tenis y de él.
Llevo veinte años siguiéndolo. Desde entonces he visto todas sus finales, todas sus derrotas y todas sus entrevistas. Pero hubo una que nunca se me olvidó.
Una década después de aquel torneo en Acapulco, en España, le hicieron una pregunta que parecía inocente:
– “Rafa, si ves a un joven de 15 o 16 años jugar tenis, ¿puedes predecir si llegará a ser Top 10 del mundo?”
Era una duda que yo también tenía. Pero Nadal no dudó ni medio segundo:
– “Claro que no. Puedo saber si le pega bien a la pelota, pero de pegarle bien a ser Top10 hay un mundo de diferencia. Son cosas totalmente distintas. Lo que te hace ser Top10 es la mentalidad, no el talento".
Yo no sé si Rafa fue consciente del secreto que acababa de soltar.
Porque en el tenis, como en los negocios y como en cualquier disciplina seria, todos podemos aprender a “pegarle bien a la pelota”.
Todos podemos adquirir conocimiento, habilidades y experiencia. Eso no es lo difícil. Pero nada de eso te pone entre los mejores del mundo.
Para llegar al Top10 necesitas cosas que no se enseñan en ningún lugar:
- Ser una máquina de resiliencia
- Tener temple
- Pensar en grande
- Creer en ti mismo
- Aguantar el estrés y la presión
- Tomar acción masiva aunque no te sientas listo
- Usar tu intuición para decidir
- Y más..
El motivo por el que Nadal se ha mantenido casi dos décadas en la cima no está en su derecha ni en su revés. Está en su cabeza. Lo mismo con Federer, Djokovic, Cristiano, Jordan, Brady, Phelps, etc. Dominar tu mente y tus emociones pesa mucho más que trabajar en tus conocimientos y habilidades.
Por eso Nadal tenía razón. Ser bueno depende del talento. Ser de los mejores depende de tu mentalidad.









