Brenda Montes convirtió sus días más difíciles en la fuerza que hoy sostiene su salón de belleza
Desde una etapa marcada por el duelo, Brenda Montes halló en la belleza un nuevo comienzo. Con 26 años de experiencia, creó un salón en Culiacán donde el color y la confianza acompañan a cada clienta


Brenda Montes convirtió sus días más difíciles en la fuerza que hoy sostiene su salón de belleza.
Brenda no llegó a la belleza por casualidad, pero tampoco por plan. Llegó porque la vida la puso frente a un momento difícil y necesitaba un lugar donde volver a levantarse.
Tras la muerte de su papá, buscó algo que la mantuviera ocupada y, sin pensarlo mucho, decidió estudiar belleza.
“En ese entonces nos sabía peinarme, entonces pensé en aprender algo de belleza para aplicarlo en mí", menciona la emprendedora.
Lo que nació como una salida terapéutica a una depresión terminó siendo su vocación. Se preparó, trabajó dos años en Tijuana y regresó a Culiacán para abrir su primer salón a los 23 años.
Luego vino una pausa para cuidar a su mamá, duró años trabajando desde casa y, más adelante, la decisión valiente de volver a empezar con un local propio. Así fue tomando forma lo que hoy conocemos como Brenda Montes Salón.
Hoy, con 26 años de experiencia, Brenda sigue enamorada de su oficio. La colorimetría y la química capilar son su pasión; le gusta estudiar, perfeccionarse y no soltar una clienta hasta que el color queda justo como lo imaginó.
Brenda cuenta que una de las cosas que más valora de su trayectoria es haber visto crecer a sus clientas. Ahora atiende a madres y también a sus hijas, algo que para ella significa mucho.
“Tengo a mis clientas mamás y tengo a sus hijas… eso me encanta, porque ya es como una familia.” Para Brenda, esa continuidad es una prueba de confianza y del espacio seguro que ha construido con los años.
Más que un salón, su espacio es un punto de encuentro. Mujeres que llegan a platicar, a descansar un rato, a desconectarse. Y Brenda lo tiene claro:
“La que llega se siente como si llegara a su casa… aquí vienen a consentirse", añade con orgullo Brenda.
No se ve en otro camino. Sueña con seguir creciendo, con enseñar lo que sabe y con seguir cambiando la vida de las mujeres que se sientan en su silla, aunque sea por un ratito.
“Me gustaría mucho compartir lo que sé… yo no me quiero morir con la idea de que nomás yo lo sé. Sí me gustaría dar cursos, talleres, algo.”
La historia de Brenda es de esas que iluminan: hecha de trabajo, de volver a empezar y de ese corazón enorme que la mueve todos los días. Con su historia nos recuerda que todos podemos tener la oportunidad de un nuevo renacer.
Algunos servicios de Brenda Montes Salón:
- Diseños de color
- Extensiones
- Tratamientos
- Keratina orgánica
- Cortes













