¿Cuál es el origen del Día de Muertos en México?
Infórmate acerca de cómo surgió la celebración del Día de Muertos en México, este es su origen, fechas claves y actividades tradicionales

El Día de Muertos es una de las celebraciones más especiales e importantes para los mexicanos. Por medio de esta festividad se honra la memoria de los seres queridos que han fallecido y que se cree que regresan a casa durante estos días para convivir con los vivos.
Esta celebración es un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido y durante el Día de Muertos se realizan diversas actividades culturales. A continuación, te compartimos cómo surgió el Día de Muertos en México.

Origen del Día de Muertos en México
El surgimiento del Día de Muertos en México tiene su origen en la época prehispánica, pues el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán.
De igual forma le colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre. Los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre.
Es así como el Día de Muertos implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor.

¿Cuáles son las fechas claves del Día de Muertos?
Es desde el 28 de octubre que se cree que las almas bajan a estar en este plano, ese día se ofrenda a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes; mientras que el 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados.
De acuerdo con el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los niños, y el día 2 de noviembre a los adultos.

¿Qué actividades se realizan durante el Día de Muertos?
Durante la celebración del Día de Muertos muchas familias colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, algún platillo que le gustaba a sus familiares, y al igual que en tiempos prehispánicos, se coloca incienso para aromatizar el lugar.
Asimismo, las festividades incluyen adornar las tumbas con flores y muchas veces hacer altares sobre las lápidas.
La tradición también indica que, para facilitar el retorno de las almas a la tierra, se deben esparcir pétalos de flores de cempasúchil y colocar velas trazando el camino que van a recorrer para que estas almas no se pierdan y lleguen a su destino.












