Cae en Cancún uno de los criminales más buscados de Europa: operativo internacional logra su captura
Un operativo internacional entre México, Interpol y Europol terminó con la captura en Cancún de un líder criminal buscado por tráfico de armas y drogas


Quintana Roo.- La tranquilidad de Cancún se vio interrumpida esta semana por un operativo discreto, pero de gran alcance internacional.
En una acción coordinada entre autoridades mexicanas e Interpol, fue detenido Mikael “N”, un ciudadano sueco señalado como líder de un grupo criminal y uno de los generadores de violencia más buscados en Suecia.
Así fue la detención de Mikael en Cancún
La captura fue posible gracias a una colaboración interinstitucional sin precedentes entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Sedena, Semar, FGR, Guardia Nacional, y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, en coordinación con Interpol, Europol y la Policía de Suecia.
Bajo una solicitud de cooperación internacional, las autoridades mexicanas rastrearon durante semanas los movimientos del fugitivo. Mediante vigilancias fijas y móviles, herramientas tecnológicas y labores de inteligencia, lograron confirmar su ubicación en Cancún, donde se refugiaba junto con uno de sus principales operadores financieros.

El operativo final ocurrió sobre la carretera Cancún–Mérida. Elementos federales le marcaron el alto, confirmaron su identidad y procedieron a su detención sin incidentes, asegurándole además diversas dosis de droga.
Tras su arresto, Mikael “N” fue trasladado a una estación migratoria bajo custodia, donde iniciará su proceso de extradición hacia Europa para ser entregado a la Policía de Suecia. Su acompañante fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, que continuará las investigaciones correspondientes.
Con esta acción, el Gobierno de México reafirma su compromiso de trabajar junto a las agencias internacionales de seguridad para detener a generadores de violencia y reforzar la cooperación global contra el crimen organizado.
Un operativo que demuestra que la delincuencia no conoce fronteras, pero la justicia, tampoco.