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Profeco explica como prolongar la vida de los dispositivos y evitar la obsolescencia programada

La obsolescencia programada es un fenómeno que afecta directamente a las finanzas de los consumidores y al medioambiente

11 septiembre, 2025
La tendencia tiene consecuencias en el medioambiente. Foto: Shutterstock
La tendencia tiene consecuencias en el medioambiente. Foto: Shutterstock

El desarrollo tecnológico permite realizar actividades de una manera más fácil, rápida y de mayor calidad. Sin embargo, no solo trae beneficios, sino también genera problemas ambientales y riesgos para la salud debido a la basura electrónica que produce.

Por eso, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), mediante la Revista del Consumidor, alertó sobre una práctica relativamente llamada obsolescencia programada, que básicamente impulsa el reemplazo frecuente de dispositivos, dañando al medio ambiente y afectando la economía de las personas.

Así, los productos que se ven más afectados con mayor frecuencia son aquellos de uso cotidiano y alto consumo, en particular los dispositivos electrónicos y electrodomésticos, con consecuencias graves, por lo que es considerado una amenaza para la salud y el medioambiente.

La obsolescencia programada impulsa el reemplazo frecuente de dispositivos. Foto: Cortesía
La obsolescencia programada impulsa el reemplazo frecuente de dispositivos. Foto: Cortesía

¿Qué es la obsolescencia programada?

La obsolescencia programada consiste en diseñar productos con una vida útil limitada que quedan en desuso con rapidez. De esta manera, las personas se ven forzadas a reemplazarlos por versiones más nuevas.

Esto ocurre porque los fabricantes calculan y planifican el tiempo de vida de sus productos, con el objetivo de reducir deliberadamente su utilidad y con ello incitar a las personas a comprar uno nuevo.

Profeco clasifica esta práctica en distintos tipos: física, estética, funcional, indirecta y percibida. En todos los casos, el resultado es el mismo: más gasto para los consumidores y más presión para el planeta. Por eso, la institución lanzó una serie de recomendaciones para combatir este problema.

Tipos de obsolescencia programada. Foto: Profeco
Tipos de obsolescencia programada. Foto: Profeco

Consejos para no generar tanta basura electrónica

  • Consumo responsable: evita compras impulsivas y adquiere solo lo que realmente necesitas.
  • Reparación antes que reemplazo: opta por reparar dispositivos con ayuda de técnicos especializados.
  • Compra de reacondicionados: es una opción más económica y sostenible que reduce la demanda de nuevos productos.
  • Movimiento de alargascencia: promueve el uso prolongado de los productos, reduciendo costos y residuos.
  • Preferir productos duraderos: busca marcas con buena reputación en calidad y sostenibilidad.
  • Reciclaje y donación: lleva tus dispositivos a puntos de reciclaje o dónalos si aún son útiles.
  • Venta de segunda mano: si el equipo sigue funcionando, véndelo en mercados de segunda mano.
  • Protección de datos: antes de donar o reciclar, respalda tu información y restaura el dispositivo a valores de fábrica.
  • Enfoque multidimensional: fabricantes y consumidores deben colaborar para diseñar productos más duraderos.

La reducción de basura electrónica requiere la adopción de prácticas sostenibles. Foto: Cortesía
La reducción de basura electrónica requiere la adopción de prácticas sostenibles. Foto: Cortesía

Consecuencias de la obsolescencia programada

Si los dispositivos obsoletos no se desechan ni reciclan adecuadamente pueden convertirse en basura electrónica, la cual representa una amenaza para la salud y el medioambiente. La razón es que, al terminar en vertederos a cielo abierto, pueden liberar sustancias tóxicas que se filtren al subsuelo y contaminen el agua y la tierra.

Además, algunas personas estarían en contacto directo con dichas sustancias. Asimismo, la obsolescencia programada causa una explotación excesiva y el progresivo agotamiento de recursos naturales no renovables, empleados en la fabricación de nuevos dispositivos.

También el proceso de producción y desecho de estos productos genera emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático. En América Latina, México fue de los principales generadores de basura electrónica, con aproximadamente 1.2 millones de toneladas métricas.

México es de los principales generadores de basura electrónica. Foto: Cortesía
México es de los principales generadores de basura electrónica. Foto: Cortesía

¿Cómo se puede evitar la obsolescencia programada?

La Profeco sugiere llevar a cabo estas cuatro acciones básicas para combatir la obsolescencia programada:

  1. Fortalecer la gestión de residuos electrónicos: Es crucial mejorar la infraestructura los procesos para la recolección, reciclaje y disposición segura de los residuos electrónicos.
  2. Regular la obsolescencia programada: Explorar opciones regulatorias para limitar o prohibir esas prácticas.
  3. Fomentar la economía circular: Promover la reutilización, reparación y reciclaje de productos electrónicos para disminuir la demanda de nuevos dispositivos.
  4. Educar a la población: Concientizar sobre los impactos negativos de la obsolescencia programada y fomentar prácticas de consumo responsable.

Medidas contra la obsolescencia programada. Foto: Profeco
Medidas contra la obsolescencia programada. Foto: Profeco

Finalmente, la reducción de basura electrónica requiere la adopción de prácticas sostenibles y una conciencia informada sobre la importancia del consumo responsable. Combatir la obsolescencia programada requiere cambios en los hábitos de consumo, así como una mayor responsabilidad de los fabricantes.

La correcta gestión de aparatos electrónicos permite preservar el entorno y mejorar la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras. Reparar, reciclar y comprar de forma consciente son pasos clave para ahorrar dinero y reducir el impacto ambiental.



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