Culiacán reconoce a su “Gente de Paz”
El Foro de Paz es un encuentro donde maestros, niños, y líderes comunitarios mostraron que la paz no se decreta, se construye todos los días, desde la vida cotidiana y con acciones que sí cambian a la ciudad.
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El Salón Esmeralda del Hotel Lucerna no solo recibió a decenas de personas. Recibió historias. Rostros. Aprendizajes. Y una certeza que se repetía entre la gente:
En Culiacán también pasan cosas buenas cuando la comunidad decide trabajar junta. Así se vivió “Gente de Paz”, el último foro del año de Construyendo Paz, un espacio para reconocer a quienes dedican su tiempo a hacer de las escuelas, colonias y sindicaturas lugares más seguros y humanos.
Acciones que hacen la diferencia
La mañana empezó con algo tan simple como respirar. El psicólogo Abraham Moreno pidió a todos cerrar los ojos y hacer un ejercicio de mindfulness. Ese pequeño momento marcó el ritmo del día: calma, conexión y ganas de escuchar.
Construyendo Paz resumió un año intenso:
En el video-informe, las imágenes hablaron solas: risas en talleres creativos, adolescentes pintando murales, familias conviviendo, maestras aprendiendo nuevas herramientas. Escenas que mostraban que la paz también se pinta, se conversa y se aprende.
La alegría que suma en Culiacán
Una de las partes más queridas del evento fue la participación de La Payasita Fifí, acompañada de la Payasita Chispa de Luz, el Payaso Cometín y el Payaso Chiquitín. Ellos narraron el “Cuento Paz+”.
Al recibir su reconocimiento, Fifí dijo algo que se quedó resonando en el salón: “Los payasos siempre traemos paz. Nos dedicamos a sacar sonrisas del corazón, a que se nos olviden los problemas”.
Quienes trabajan desde las aulas
La directora de Proeduca, Gabriela Espinoza Valenzuela, recordó que más de 90 escuelas y 27 mil personas han sido beneficiadas con su trabajo. “La educación es la base para crear la paz”, dijo, con la seguridad de quien ve resultados todos los días.
También fue reconocido Ricardo Hernández Sánchez, director de la secundaria ETI 1, por abrir su plantel a cursos, talleres y programas juveniles. Él mismo compartió que la construcción de paz le enseñó a planear mejor los proyectos escolares y a ver a sus estudiantes de otra manera.
Alianzas que se convierten en comunidad
El foro también recibió a la Fraternidad Cívico-Militar de Sinaloa. Militares retirados, como el general Juan Osuna González, fueron reconocidos por su labor formativa con escoltas y valores cívicos.
En el segmento de murales comunitarios, niñas como Renata, Mía y Dana contaron lo que aprendieron pintando paredes junto a sus vecinos. Una de ellas compartió algo que hizo sonreír a todos:
“La paz se construye en todo momento, y trabajando juntos podemos tener una comunidad mejor”.
Juventud que inspira en Culiacán
Se presentaron los cortometrajes del concurso “Este es mi Culiacán” y los videos de “Paz a Pasitos”, donde niñas y niños expresaron, a su manera, cómo se ve la paz en su entorno. También se entregaron las distinciones “Estrellas del Mañana” a 33 menores destacados en arte, cultura, deporte y liderazgo social.
Juan Carlos Martínez, de PatchWorks, entregó kits de arte y dejó una reflexión sencilla y poderosa:
“Cuando una persona comienza a cuidarse y conocerse, comienza a construir paz desde su interior”.
Un homenaje a quienes defienden derechos
En el marco del Día de los Derechos Humanos, se reconoció la labor de Óscar Loza Ochoa, Marcela Flores, Alma Luz Bernal y Gloria H. Félix Niebla. Marcela recordó una verdad que todos asintieron:
“Sin paz no hay derechos humanos, y sin derechos humanos no hay paz”.
La despedida que unió a todos
Al final, Othón Herrera e Isidro Cavazos agradecieron a quienes han creído en el proyecto incluso en tiempos difíciles. “Cuando una ciudad se une, la paz se vuelve posible”, dijeron. Y en ese momento, muchas personas se miraron entre sí como si descubrieran que, al final, todos estaban ahí por la misma razón.
Porque construir paz no es un discurso, es un acto diario, una mano extendida, un taller compartido, un mural pintado en equipo.
