Innovar Está Sobrevalorado
No necesitas reinventar el mundo para empezar. La ejecución constante también es una forma de innovación.


¿Cuál es tu ventaja competitiva?
¿Qué te hace diferente?
¿Y la innovación? ¿Dónde está tu gran diferenciador?
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Me han hecho esas preguntas mil veces.
Y te soy sincero: me incomodan. No porque no sean válidas, sino porque muchas veces vienen desde el lugar equivocado… desde el escritorio, no desde la trinchera.
Hoy pareciera que, si no estás desarrollando una AI, entonces “no traes nada nuevo”.
Y eso no solo es falso, es peligroso.
Porque te presiona a querer “destacar” antes de haber hecho lo básico.
Lo que sí necesitas es lanzarte, probar, equivocarte y aprender en el camino. Deja de esperar a tener la idea y el momento perfecto. Deja de buscar la gran idea y la gran innovación antes de arrancar.
Lo que te hace único, muchas veces no se ve al principio.
Se construye mientras ejecutas. He visto a muchos buenos emprendedores congelarse porque sienten que aún no han encontrado “lo que los hace distintos”.
Pero la determinación, el carácter, la capacidad de sostener la presión, de relacionarte, de ejecutar con disciplina… eso también es ventaja competitiva. Incluso, es más ventaja que tener la gran idea.
¿Cuántas buenas ideas se han ido a la basura por falta de determinación? ¿Por falta de tolerancia al fracaso? ¿Por el miedo al qué dirán?
Y eso nadie te lo dice.
Ojo, no estoy en contra de la innovación, al contrario. Solo creo que la innovación no siempre se ve como un producto disruptivo.
Lo que sí estoy diciendo es que lo que te hará único lo descubrirás en la medida que ejecutes tu proyecto, porque la sabiduría empresarial se encuentra en la prueba y el error.
La próxima vez que alguien te cuestione tu “gran diferenciador” con mala vibra o desde la soberbia… observa bien quién es.
Seguramente es alguien que nunca ha arriesgado su dinero, ni nunca ha emprendido un negocio.
No dejes que gente bien intencionada, te quite la motivación o te haga dudar de tus proyectos.
Y si lo hace con buena intención, igual toma el consejo… pero no dejes que eso te frene.
Porque lo que te hace diferente no siempre se ve desde el principio. Pero si ejecutas con excelencia, un día será evidente.
Y cuando eso pase, tu ventaja competitiva no será una idea… Será una reputación.
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