Corre con fe, disciplina y sueños grandes: Sebastián, un niño que ya vuela en la pista de atletismo
Con apenas 11 años, Jesús Sebastián Sarabia Abando descubrió su talento en el atletismo desde la escuela y lo convirtió en medalla de oro, ganando su pase a la fase estatal de los Juegos Nacionales Escolares de la Educación Básica 2025–2026
Culiacán, Sinaloa. - Con apenas 11 años, Jesús Sebastián Sarabia Abando ya demuestra que los grandes sueños también nacen en las colonias populares y se fortalecen en las aulas. Alumno de la escuela primaria Lázaro Cárdenas, ubicada en la colonia 10 de Mayo, Sebastián inició su camino en el atletismo casi por curiosidad, sin imaginar que, en poco tiempo, estaría colgándose una medalla de oro y avanzando rumbo a la etapa estatal de los Juegos Nacionales Escolares de la Educación Básica 2025–2026.
Pequeños pasos, grandes sueños: Sebastián brilla en el atletismo escolar
Fue en su escuela donde todo inició. Durante pruebas de velocidad, descubrió que correr no solo le gustaba, sino que se le daba muy bien. Esa chispa lo llevó a competir en las pruebas de 300 metros planos y relevos de 75 metros, disciplinas en las que sorprendió por su velocidad y determinación.
Al cruzar la meta en primer lugar en los 300 metros, Sebastián no solo ganó una presea dorada a nivel zona: también confirmó que la constancia y la fe rinden frutos.
“Me sentí muy feliz de haber ganado una medalla”, recordó con sencillez, aunque su emoción fue enorme al escuchar su nombre como ganador.
Sebastián confesó que sí creía volver a ocupar los primeros lugares. No por arrogancia, sino por confianza y esperanza.
“Nunca perdí la fe, recé mucho y le pedí a Dios que ganara la carrera”, expresó.
Para Sebastián, entrenar no siempre es fácil, asistir todos los días requiere disciplina, pero también es lo que más disfruta. Su preparación ha sido constante, principalmente entrenando en la escuela, siguiendo las indicaciones de su entrenador, quien le ha enseñado estrategias clave: trotar primero, controlar el ritmo y acelerar con fuerza después de la curva.
Detrás de cada zancada, Sebastián corre acompañado del apoyo de quienes creen en él. Sus maestros han sido fundamentales, en especial el profesor Jesús Alejandro López Moreno, quien descubrió su talento; así como la directora Blanca Judith Villela Aguilar.
En casa, su mayor impulso llega de su abuelita Guadalupe Salazar y de su mamá Karla Melissa Abando, a quien reconoce como su apoyo incondicional para cumplir sus sueños.
Tras sus recientes logros, el camino continúa. Sebastián seguirá entrenando en las canchas de atletismo de Ciudad Universitaria, mientras personal del Instituto Sinaloense del Deporte (ISDE) ya ha puesto la mirada en él, reconociendo el gran potencial que posee a tan corta edad. Su ritual antes de correr es sencillo pero poderoso: pensar en algo positivo y encomendarse a Dios.
Sus sueños son tan rápidos como sus pasos: seguir ganando medallas y, algún día, representar a Sinaloa y a México a nivel internacional, combinando su amor por el atletismo y el futbol. A otros niños y niñas les deja un mensaje claro y lleno de esperanza:
“Que practiquen el deporte que más les guste y nunca dejen de soñar ni de luchar por lo que quieran”.
La historia de Sebastián es un recordatorio de que el talento crece y se fortalece cuando encuentra apoyo, y de que, con fe, disciplina y oportunidades, los sueños infantiles pueden tomar velocidad y llegar muy lejos.
