Emiliano, el joven cerrajero que mantiene viva la tradición familiar en Los Ángeles
A sus 23 años, Emiliano Gálvez mantiene viva la tradición cerrajera familiar en el fraccionamiento Los Ángeles, al norponiente de Culiacán, donde ofrece servicio 24 horas


A sus 23 años, José Emiliano Gálvez Cabrera atiende con responsabilidad y vocación la cerrajería que su padre fundó hace más de dos décadas en el fraccionamiento Los Ángeles, por el bulevar California, entre las calles Fontana y Hacienda, a un lado de Ferremas: Cerrajería California.
Sin embargo, su historia en este oficio comenzó mucho antes.

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“Empecé en esto desde los 13 años, aunque en realidad siento que llevo toda mi vida aprendiendo”, cuenta Emiliano, con una sonrisa serena y manos marcadas por el trabajo.
Aprendió el oficio de los mejores en su familia
Lejos de ser un improvisado, aprendió las bases en Los Mochis, donde trabajó con su tío Ramón Gálvez, dueño de la reconocida Cerrajería Sinaloa. “Allá fue donde me formé, donde me enseñaron con disciplina y experiencia”, admite durante la plática para Tus Buenas Noticias.
Originario de Culiacán y vecino del sector Los Ángeles, José Emiliano no solo domina el arte de duplicar llaves. También ofrece servicios automotrices como aperturas de vehículos, fabricación de llaves perdidas, reparación de chapas y asistencia de emergencia.
“Tengo servicio las 24 horas. Si alguien se queda fuera de su casa o de su carro, me puede llamar a la hora que sea y allá voy”.
Paciencia y constancia son clave en este oficio
El local donde trabaja está rodeado de comercios tradicionales —una tienda de abarrotes, un taller de motos, una ferretería y tacos de buche—, y aunque no hay mucha competencia en la zona, Emiliano reconoce que el oficio no es fácil.

“Hay días en los que no entra ni un cliente. Pero esto es de paciencia y constancia. Hay semanas bajas y otras que no das abasto”, dice mientras organiza sus herramientas.
Más allá del trabajo, Emiliano también es padre reciente. Su hija, de apenas dos meses, le ha dado un nuevo sentido a su esfuerzo diario. “Ahora trabajo para ella y para mi esposa. Uno tiene que sentar cabeza, aunque a mí siempre me ha gustado andar en movimiento”.
Una vida multifacética
Antes de regresar a Culiacán, Emiliano vivió en Zapopan, donde trabajó de cocinero, mesero y hasta lavando carros. “He hecho de todo, pero siempre regreso a la cerrajería. Es lo mío, lo traigo en la sangre”.
Con 10 años de experiencia práctica y una mentalidad firme, Emiliano representa una generación joven que no le teme al trabajo duro, que valora los oficios y honra las raíces familiares.
Su mensaje, claro y directo: “Mientras haya cerraduras, siempre habrá puertas que abrir… y aquí estaré para eso”, afirma al compartir su número de servicio las 24 horas: 6671 95 5567.