Luna, de 14 años, necesita con urgencia un trasplante de riñón; ayudémosla a seguir brillando
Luna Fernández enfrenta una dura batalla contra la insuficiencia renal; sueña con ser artista y necesita un trasplante para seguir creando


En Culiacán vive Luna Fernández Lugo, una adolescente de 14 años que, pese a enfrentar retos médicos complejos desde su nacimiento, conserva una sonrisa luminosa, un sentido del humor entrañable y un sueño que le da fuerza: convertirse en chef o artista.
Luna nació ochomesina y con mielomeningocele, una forma severa de espina bífida que dejó su columna vertebral expuesta al nacer.

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Esto afectó también su movilidad y su sistema neurológico, especialmente el control de esfínteres, lo que más adelante derivó en una serie de problemas renales que hoy la tienen en hemodiálisis y en urgente espera de un trasplante de riñón.
“Desde chiquita le hicimos muchas terapias para que pudiera caminar. Caminó a los dos años, pero todavía batalla con el equilibrio”, relata su mamá, Karla Lugo para Tus Buenas Noticias.
Luna vive con insuficiencia renal desde los 3 años
A los tres años, los médicos detectaron una malformación en uno de sus uréteres que deterioró su riñón izquierdo, el cual tuvo que ser retirado. Desde entonces, Luna ha vivido con insuficiencia renal crónica, y hace apenas unas semanas entró en etapa cinco, la más crítica.
Actualmente, recibe hemodiálisis y se prepara, junto con su mamá —quien será su donadora—, para completar el protocolo que le permita recibir el trasplante. Pero el camino es largo y está plagado de burocracia, carencias del sistema de salud y obstáculos financieros.
“La última cirugía importante fue para colocarle una fístula, necesaria para continuar con la hemodiálisis. Después de eso, todavía faltan estudios y autorizaciones para poder programar el trasplante”, explica Karla.
Luna, con su carisma único, no se deja abatir por el diagnóstico. “Me gusta dibujar, leer, ver películas y dormir”, cuenta con su característico sentido del humor. “Me definiría como chistosa. Y si pudiera cambiar algo del mundo, sería que las cirugías no dolieran”.
Su familia, el principal sostén de Luna
En medio de todo, su familia ha sido su principal sostén. Su madre y su hermana mayor han aprendido a manejar sondas, medicamentos y procedimientos médicos en casa. Y sus gatos —sí, cinco, todos adoptados—, su perrita y un peluche especial son también pilares de su día a día.
Pero la realidad es cruda. El trasplante solo podría realizarse en Ciudad de México y, si no se concreta por la vía pública a través del ISSSTE, los costos en el sector privado podrían superar el millón de pesos.
Por ello, Karla ha iniciado una campaña Pro Fondo en la plataforma GoFundMe, donde la ciudadanía puede apoyar económicamente.
“Necesitamos recursos, pero también conciencia”, dice Karla. “Hace falta fomentar la cultura de donación de órganos. Hay muchos niños esperando como Luna, y lamentablemente muchos no lo logran porque no hay suficientes donadores”.
Luna sueña con volver a la escuela, preparar postres y seguir pintando. Sueña con tener salud. Y hoy, su familia y quienes conocen su historia esperan que más personas se sumen a esta causa, con un granito de arena, con una donación o simplemente compartiendo su historia.
Luna ocupa de tu ayuda. Puedes sumar tu granito de arena por PayPal y directamente en GoFundme.