Néstor Martínez, el mejor mecánico de Mitsubishi; es de Culiacán y se va a Japón a representar a México
Proveniente del ejido Argentina, en Culiacán, Néstor Alonso es el mejor mecánico de Mitsubishi a nivel nacional, e irá a representar al país en la competencia en Japón


Néstor Alonso Martínez Díaz, técnico de Mitsubishi Motors sucursal Culiacán, no es solo un mecánico, es el mejor mecánico de la empresa en México de acuerdo al concurso “Mitsubishi Tecnical Contest”.
Pero no solo es el mejor a nivel nacional, ya que también el sinaloense irá a Japón a representar a México en la competencia mundial de Mitsubishi, siendo un ejemplo de que todo es posible siempre y cuando haya interés y deseo por seguir mejorando.
Un interés por el conocimiento y la capacitación
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Originario del ejido Argentina, en las cercanías de Culiacán, Sinaloa, Néstor aprendió sus conocimientos de mecánica sobre la marcha, siempre buscando la manera de mejorar y hacerlo bien.

Aunque no tuvo un maestro fijo, y tampoco pudo terminar la carrera de Ingeniería en Procesos Industriales, Néstor continuó capacitándose por cuenta propia, algo que le abrió muchas oportunidades laborales.
“Antes de Mitsubishi, anteriormente estuve de ayudante en Nissan, anteriormente en otro taller, estuvo abierto por aquí por el Pedro Infante, ya cerró, anterior a ese estuve igual en otro…”, narró.
“En el que yo estuve trabajando medio tiempo, fue con un mecánico en la calle que estuvo apoyando a un conocido, pero yo desconocía mucho de la mecánica. Yo me arrimé e hice lo que pude, pero no avancé mucho, y llegó otro mecánico y de volada encontró la falla. Me puse a platicar con él, le dije que me gustaría diagnosticar así los carros y fue ahí cuando me ofreció trabajo”.

El mejor de México
Con cinco años de experiencia en Mitsubishi Motors, Néstor fue invitado al Concurso Técnico de la empresa, el cual tiene el propósito de estimular a todos los colaboradores para que den mayor entrega y dedicación en su empleo.
Así, la competencia inició con unas cuantas actividades recreativas para que los concursantes se relajaran antes del evento y pudieran dar el máximo en las pruebas.
“...Para empezar, como que fue un evento que sí era concurso, pero que su intención era quitarnos el estrés, porque desde que llegamos fuimos a los cerros a probar las camionetas, sus capacidades, por lo que nosotros ya teníamos la mente bien despejada. Yo me imagino que es para que ya en el concurso dieras lo que tenías en la cabeza, y que no te confundirás o te pusieras nervioso”, explicó.
La prueba consistió en dos secciones para los diez competidores: teórica y práctica. La parte teórica preguntaba cosas de ficha técnica y sobre las piezas en físico. Luego, en la segunda prueba se tenía que arreglar varias fallas en un vehículo, las cuales eran:
- Falla de combustible
- Falla de motor
- Falla de sistema eléctrico
- Falla de aire acondicionado
Néstor primero atendió la falla de motor. Mientras que el resto de competidores aceleraban el automóvil para hallar el problema, el sinaloense optó por un método alterno. Decidió desarmar las piezas y encontró el defecto amarrado en cinta, simulando la falla mecánica. Tras revisar que todo estuviera en perfecto estado, simplemente lo volvió a conectar y todo salió bien.
Ahora tocaba revisar el aire acondicionado, y usando su experiencia revisando otros vehículos para Mitsubishi de fallas en filtro de aire, Néstor encontró rápidamente el problema.
Mientras atendía el resto de la prueba, un juez tomaba notas y le preguntaba al competidor sobre cómo hallaba los problemas, por lo que Néstor deduce que su manera de solucionar las fallas sin ser tan invasivo con el vehículo, así como aplicar sus conocimientos previos de la empresa, le dio la ventaja sobre los otros concursantes.

Al ganar, Néstor narró que entró en una especie de shock, sin saber cómo reaccionar:
“Mencionaron al tercer lugar, y dije lo más seguro es que yo tengo que ser, y no dijeron mi nombre y pues ni modo, para la otra será. Cuándo mencionaron al segundo lugar pensé, lo dudo pero a lo mejor sí, pero tampoco, y ya con haber venido y participado me siento orgulloso. Cuándo dijeron mi nombre, yo me quedé sentado, ¿Cómo pudo pasar eso, que me llevé el primer lugar?”
El joven técnico relata que aún siente que le queda mucho que aprender, explicando que otros competidores sabían cosas que él no, pero que justamente en esa prueba valoraron las habilidades, el conocimiento, el proceso y la manera de realizar el diagnóstico, motivos por los cuáles él ganó.
“No solo valoraban lo que sabía, sino el cómo realizaba las cosas, entonces por eso me seleccionaron a mí, por diversas maneras en que yo trabajaba, y no lo podía creer, no sabía qué hacer”.
Representado a México en Japón
El premio ofrecido por Mitsubishi fue un paseo por crucero al Caribe, pero debido al embarazo de la esposa de Néstor no pudo tomar las vacaciones, por lo que en su lugar le dieron su recompensa en efectivo.
Pero el concurso no termina ahí, ya que aunque el sinaloense ganó a nivel nacional, ahora le toca seguir compitiendo a nivel mundial, viajando a Japón a competir contra otros ganadores. En diciembre, Nestor irá a la Tierra del Sol Naciente a representar a México, declarando que seguirá capacitándose para ir con todo a la competencia.

“Hay veces que siento que no estoy al cien con toda la información o procesos, siento que me falta mucho, pero así me sentía la primera vez y me fue bien. Ahorita lo que me queda es seguirme preparando, ya ahora estamos hablando de una competencia en Japón…”.
Un ejemplo a seguir
Al preguntarle a Néstor que es lo que más le gusta de su empleo, respondió: “Lo que a mi me causa una sensación es cuando el cliente reporta una falla o un ruido, y poder corregirlo. Me emociona, tantas horas batallando, 5 o 3 horas, y por fin encontrarlo, realizarlo y que la unidad quede en óptimas condiciones”.
Por último, el ganador nacional le dio un consejo a los jóvenes, quienes aunque a veces pueden sentir que no hay oportunidades, no deben rendirse o tomar el camino fácil.
“Como le digo a mis compañeros también, hay que echarle ganas, muchas veces lo toman a la ligera y es más complejo de lo que creen. Tú te estás preparando para una cosa, por ejemplo yo estaba estudiando Ingeniería en Procesos Industriales, y por uno u otro motivo no se me dio, pero ahora estoy de mecánico y me está yendo bien, económicamente y laboral también, estoy aprendiendo muchas cosas, cada día aprendo algo nuevo. La vida le puede dar vueltas a los planes, pero puede ser bueno. Adaptarse y tomar lo bueno de todo, hay que saber agarrar lo bueno”, finalizó.