Clases fitness accesibles en Valle del Agua fortalecen la salud y unión de mujeres del sector bajo la guía de Laura Bernal, instructora y vecina comprometida
Por: Francisco Castro
En el corazón del fraccionamiento Valle del Agua, al nororiente de Culiacán, cada martes y jueves por la tarde se escucha música, risas y el sonido constante de pasos firmes sobre el piso del parque.
Ahí, Laura Cristina Bernal, de 37 años, guía con energía y entusiasmo una rutina de ejercicio que ya forma parte de la vida de muchas vecinas del sector.
Una iniciativa que nació del compromiso vecinal
Laura no solo es instructora: también es vecina y miembro del comité del fraccionamiento, donde surgió la idea de promover actividades deportivas en el parque.
“Mi mamá me propuso que apoyara dando clases a las chicas que quisieran inscribirse. Y dije que sí, claro, me apunté para apoyar en el plan que tenían para el parque”, relata para Tus Buenas Noticias.
Aunque no es entrenadora profesional, Laura tiene años de experiencia en gimnasios y práctica constante en rutinas de tonificación y fuerza. “Me dijeron que no importaba que no fuera profesional, que compartiera lo que ya sabía. Y así empezamos”, recuerda.
Desde entonces, cada martes y jueves, de 5:30 a 6:10 de la tarde, dirige clases de fitness diseñadas para fortalecer, reafirmar y tonificar el cuerpo. Las sesiones, de 40 minutos, están abiertas a mujeres jóvenes, adolescentes y adultas mayores.
“Vienen señoras, muchachas… todas con muchas ganas de moverse”, comenta.
Cuerpo activo, mente tranquila
Más que una actividad física, las clases de Laura se han convertido en un espacio de convivencia y bienestar emocional. Con una cuota simbólica de 50 pesos por semana, las participantes disfrutan de un entrenamiento accesible y adaptado a todas las edades.
“Esto no solo ayuda físicamente; también te despeja la mente. Son 40 minutos que te sirven para liberar el estrés y regresar a casa con otra energía”, explica Laura. "Les digo que, si no tienen mancuernas, traigan botes de agua, lo que sea, el chiste es moverse".
Una vecina que inspira
Laura, originaria de Culiacán y residente de Valle del Agua desde hace siete años, combina su labor como instructora con su negocio familiar y el cuidado de sus dos hijos.
“No se me complica venir. A esta hora ya estoy libre, así que me organizo y disfruto mucho compartir esto con las vecinas”, dice.
Su motivación va más allá del ejercicio. “Me gusta colaborar porque es por el bien de todos: que el parque tenga vida, que se vea movimiento y familias conviviendo”.
Invitación abierta
Antes de terminar la charla, lanza una invitación a las vecinas del sector: “Que se animen a venir. Les va a servir mucho, física y mentalmente. Aquí nos apoyamos, nos reímos, y salimos con más energía que como llegamos”.
Así, con su entusiasmo y dedicación, Laura Bernal se ha convertido en una promotora del bienestar comunitario, recordando que mover el cuerpo también es mover la vida.