Mural COVID en la Técnica 90: un legado artístico tras el confinamiento en Culiacán
El mural COVID en la Técnica 90 de Culiacán es arte, memoria y esperanza tras el confinamiento. Una lección visual que honra el legado escolar de la pandemia
En los muros de la Secundaria Técnica No. 90 de Santa Fe, al norte de Culiacán, se conserva una obra que va más allá del arte: es memoria viva de un tiempo que marcó generaciones.
Se trata del mural alusivo al COVID-19, pintado a inicios de 2022, cuando la escuela, al igual que muchas otras en Sinaloa y el país, abría sus puertas nuevamente tras meses de confinamiento.
¡Recibe las últimas noticias!
Coordinado por la maestra de artes Catia Iribe, el mural no solo representó un ejercicio artístico, sino un canal para procesar colectivamente la experiencia de la pandemia.
“La convocatoria se hizo, en general, a la comunidad escolar; regresábamos del confinamiento a las escuelas y no se hablaba de otra cosa entre alumnos, maestros y padres de familia”, recuerda la maestra Iribe en entrevista para Tus Buenas Noticias.
El mural, una reflexión del impacto de la pandemia
La iniciativa surgió desde el aula. En su clase, Iribe propuso un concurso interno de pintura mural con temática del COVID-19. La idea era que el alumnado reflexionara desde el arte sobre el impacto de la pandemia, los aprendizajes y la importancia de la prevención.
La propuesta ganadora fue la de Sandra Favela Márquez, entonces alumna del plantel, quien tradujo en boceto una visión poderosa sobre el cuidado y la resiliencia.
Su obra no tardó en volverse mural. Con brochas y pintura, y la guía de la maestra, la joven dio forma a una imagen que con el tiempo se volvería símbolo: mascarillas, esperanza, colores y mensajes que recordaban que cuidarse es también un acto de amor colectivo.
Un mural icónico
Desde entonces, el mural ha sido ampliamente elogiado por estudiantes, docentes y visitantes.
“La verdad, ha sido muy felicitado por quienes vienen a la escuela. Se ha vuelto el mural más emblemático del plantel, no solo por lo que representó la pandemia, sino por lo que ha significado la obra en sí: la conciencia, la unión y la capacidad de salir adelante”, comparte la docente.
Hoy, en medio del bullicio diario y la vida escolar que retomó su curso, esa pintura permanece firme, como un recordatorio de lo vivido y de cómo el arte puede transformar las heridas en esperanza.
Porque, a veces, una pared pintada con el corazón dice más que mil palabras.
