Los primeros años de Warren Buffett
Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos del mundo, demostró desde temprana edad una inclinación por los negocios y las finanzas.
Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos del mundo, demostró desde temprana edad una inclinación por los negocios y las finanzas. Su historia es una inspiración para aquellos que buscan construir una sólida base financiera y alcanzar el éxito a largo plazo. Según Forbes, la fortuna de Warren Buffet es de 133,000 millones de dólares. Es el sexto hombre más rico del mundo, por detrás de Bernard Arnault, Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Larry Ellison.
Warren Buffet nació el 30 de agosto de 1930 en Omaha, Nebraska. El llamado Oráculo de Omaha es uno de tres hijos, su madre era ama de casa y su padre corredor de bolsa.
A los cinco años, ya dirigía su primer negocio, vendiendo chicles y Coca-Cola. Una experiencia clave en la vida de Buffett fue su visita a la Bolsa de Nueva York a los 10 años. Durante esa visita, observó a un joven armando puros y comprendió la importancia del dinero que fluía a través del mercado. Esta epifanía lo llevó a interesarse aún más en los números y, eventualmente, en los dólares.
Además, un libro titulado “Mil maneras de ganar 1.000 dólares” lo inspiró a comenzar a invertir desde una edad temprana. El libro le mostró la importancia del tiempo en el crecimiento de las inversiones.
El interés compuesto se convirtió en una lección fundamental para Buffett, y fue una de las razones por las que decidió comenzar a invertir joven.
Su pasión por las inversiones comenzó a los 11 años, cuando invirtió en acciones por primera vez. A esa edad, ya había ahorrado 120 dólares a través de pequeños trabajos y decidió invertirlos en acciones de Cities Service Preferred. Buffett compró tres acciones de Cities Service Preferred a 38.25 dólares cada una. Poco después, el valor de las acciones cayó a 27 dólares, pero decidió esperar. Cuando las acciones subieron a 40 dólares, las vendió obteniendo una pequeña ganancia.
Sin embargo, más tarde, el valor de las acciones subió a 202 dólares, y Buffett se dio cuenta de que había vendido demasiado pronto.
Esta experiencia le enseñó tres valiosas lecciones:
- No centrarse demasiado en el precio de compra de las acciones
- No vender por una pequeña ganancia sin considerar el potencial a largo plazo
- No manejar el dinero de los demás a menos que estuviera seguro de poder tener éxito.
Estas lecciones sentaron las bases para su futura estrategia de inversión basada en el valor.
La mentalidad de Buffet
Buffett no tenía miedo de probar diferentes formas de ganar dinero. Durante su juventud, recolectaba pelotas de golf, vendía chicles y Coca-Cola, y hasta publicaba hojas informativas sobre carreras de caballos. Uno de sus emprendimientos más curiosos fue Buffett's Approval Service, donde vendía sellos a coleccionistas de todo el país. También lanzó un negocio de lustrado de autos llamado Buffett's Showroom Shine, que no tuvo tanto éxito. A pesar de su juventud, Buffett siempre demostró una ética laboral excepcional. Trabajaba largas horas y estaba dispuesto a asumir riesgos calculados. Al graduarse de la escuela secundaria, ya había lanzado varios negocios, vendido miles de pelotas de golf y distribuido más de 600,000 periódicos. Gracias a todo este esfuerzo, acumuló un total de 5,000 dólares, lo que hoy equivaldría a alrededor de 55,000 dólares. Con este dinero, incluso llegó a comprar 40 acres de tierras agrícolas en Nebraska.
Educación y mentores
Después de graduarse, Buffett decidió aplicar a la Escuela de Negocios de Harvard, creyendo que sería un lugar ideal para él. Sin embargo, fue rechazado. Pero no se desanimó, en cambio descubrió el libro de Benjamin Graham "El inversor inteligente", que se convertiría en su guía en el mundo de las inversiones. Más tarde, tuvo la oportunidad de estudiar con Graham en la Escuela de Negocios de Columbia, lo que consolidó su formación y lo puso en contacto con algunos de los mejores inversores de su tiempo.
Claves del éxito de Warren Buffet
- Ética laboral: Trabajar duro y de forma constante.
- Aprendizaje continuo: Busca siempre oportunidad de aprendizaje y mejora.
- Paciencia: En los negocios, no te debes dejar llevar por las emociones del mercado y debes ser capaz de esperar pacientemente las oportunidades.
- Inversión a largo plazo: Invertir en empresas de calidad y mantenerlas a largo plazo.
- Mentalidad de crecimiento: Debes confiar en ti, en tu capacidad de mejorar y la resiliencia para superar cualquier obstáculo.
La juventud de Warren Buffett estuvo marcada por su capacidad para aprender de sus experiencias, su pasión por el conocimiento y su increíble ética de trabajo.