Reduccionismo: la cosa es mas compleja
¿Qué es reduccionismo? Puede notarlo en expresiones cotidianas como esta: “Los jóvenes de hoy en día no tienen valores porque pasan demasiado tiempo en sus teléfonos”
Los seres humanos seguimos encadenados en la lógica reduccionista. Son muchos siglos de organizar así nuestro conocimiento que no es tan sencillo liberarnos. Algún día lo superaremos.
¿Qué es reduccionismo? Puede notarlo en expresiones cotidianas como esta: “Los jóvenes de hoy en día no tienen valores porque pasan demasiado tiempo en sus teléfonos”.
O esta: “La razón por la que nuestro proyecto fracasó es porque Pedro no hizo su parte bien”.
O las joyas de estos días: “Sinaloa es rehén del miedo”. “Es que tú eres fifí”. “Es que tú eres chairo”.
El reduccionismo es pretender explicar la realidad a partir de una de las partes que la componen. Es querer comprender el ecosistema de un bosque por uno de sus árboles. Es decir que la escasez de agua terminó porque llovió.
Para Édgar Morín, padre del pensamiento complejo, el reduccionismo conduce a una visión fragmentada y distorsionada de la realidad.
“El pensamiento reduccionista es ciego a la interdependencia de las partes con el todo”, escribió.
Es complejo más no complicado
Desafortunadamente, la política pone de moda palabras para luego vaciar su contenido. Esto sucede porque el discurso no es acompañado con acción ni resultados.
“Es un problema complejo”, “horizontal”, “integral” son algunas de ellas desgastadas por su uso exclusivamente verbal en los años recientes.
Sin embargo, la realidad no deja de ser compleja por ello y desde esa perspectiva tenemos que enfrentarla si queremos cambiar las cosas.
Los estudios y elaboración de políticas públicas logran tener este enfoque, pero el sistema institucional de nuestro país aún no logra materializar lo que está en el diseño.
Por otro lado, suele confundirse complejidad con complicado. Nuestro archivo reduccionista nos hace esa trampa.
La primera acepción de complejidad, según la Real Academia Española, es: Que se compone de elementos diversos. Sus sinónimos son compuestos, heterogéneo, múltiple.
Y el enfoque del pensamiento complejo es estudiar la interrelación (o interdependencia, como dice Morín) entre las partes del todo, del sistema.
El eslabón perdido
Este intento forzado por querer comprender la realidad compleja desde el reduccionismo lleva a choques morales, raciales o ideológicos, pero también institucionales.
El ejercicio de la política es netamente reduccionista. Y lo malo es que las y los políticos, por su liderazgo, influencia y constante exposición, contagian a la sociedad.
Para resolver el abanico de problemas que tenemos, hoy hay metodologías, herramientas y datos para abordarlos desde sus interacciones y complejidad.
Están a la mano. Falta que se den cuenta de sus limitaciones.