Energía solar en México y el mundo
Una de las energías renovables que se considera más abundante y con más potencial es la energía solar, tanto así que la energía que intercepta la tierra es 10,000 veces mayor a la que los humanos consumimos actualmente. Esto quiere decir que tendríamos energía de sobra y sin emisiones.
Hablar de energía solar parece un tema nuevo, sin embargo, no lo es y es que se viene trabajando con las celdas fotovoltaicas y buscando las mejores tecnologías para la energía solar desde hace décadas.
La energía fotovoltaica fue usada por primera vez por el físico francés Edmond Becquerel quien lo descubrió en 1839 al percatarse de que una celda de electrodos metálicos producía más electricidad a través de una solución conductora cuando quedaba expuesta a la luz.
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Después en 1883, el científico norteamericano Charles Fritts creó la primera célula fotoeléctrica utilizando el selenio por material semiconductor. Hoy en día se utiliza masivamente el silicio como parte fundamental en el proceso.
El primer módulo fotovoltaico que se desarrollo fue en 1954 por la NASA para alimentar con luz solar los equipos de comunicación de los satélites. A mediados de los años setenta, los avances en la energía solar llegaron al ámbito civil, aunque la capacidad de aquellos módulos era bastante inferior a la de los actuales.
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Existen pruebas con materiales derivados del carbono en paneles orgánicos, que pueden adaptarse a superficies irregulares. Esto podría facilitar y abaratar su instalación en áreas urbanas y para usos domésticos.
Actualmente la energía fotovoltaica es la más extendida a nivel mundial en instalaciones de gran tamaño o huertos solares y sus paneles tienen la capacidad de transformar directamente la radiación solar en energía eléctrica mediante el efecto fotovoltaico.
Hace algunos años el precio de la energía eléctrica producida por las plantas fotovoltaicas por ejemplo en España se encontraba en 297 euros por MWh (megavatio-hora). Según la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), pero los esfuerzos tecnológicos han logrado bajar en un 90% los costos de instalación llegando a bajar los precios a los 30 euros por MWh, algo que era inimaginable hace algunos años.
Gracias a los avances tecnológicos no solo ha logrado reducir los costes de instalación, operación y mantenimiento, también se ha multiplicado la capacidad, eficiencia y rendimiento de la tecnología fotovoltaica y se ha logrado certificar su origen 100% renovable, algo fundamental y necesario para combatir el cambio climático, alentar al consumidor y para lograr la financiación de proyectos con garantía de ser sostenibles.
Las tecnologías solares pueden producir calor, refrigeración, luz natural, electricidad y, también combustibles para multitud de aplicaciones. La energía solar convierte la luz solar en energía eléctrica, ya sea mediante paneles fotovoltaicos o a través de espejos que concentran la radiación solar y los paneles tienen una vida útil de hasta 30 años.
En una publicación de National Geographic se menciona que actualmente la utilización de energía solar en el mundo ha aumentado considerablemente, tanto que ya son muchas ciudades en muchos países donde la están implementando, el sector está liderado por China, que cuenta con más de 225 GW (Gigawatts o Gigavatios) de capacidad instalada, seguida por los Estados Unidos 76 GW, la Unión Europea 72 GW y la India 38 GW.
La energía solar está demostrando ser una opción segura, limpia, fiable y barata en todo el mundo. Más concretamente en América Latina, que tiene una gran abundancia de la fuente.
En la actualidad, América Latina cuenta con una capacidad solar fotovoltaica instalada de 23,5 GW. Para 2026, se predice que la región alcanzará el quinto lugar entre las zonas analizadas, superando los 54 GW.
Entre los mayores productores de energía solar en América Latina, se encuentra Brasil responsable del 40% de la potencia instalada en la región. Le sigue México, que representa el 28%, Chile con el 16%, Argentina en cuarto lugar con el 4% y Honduras en quinto lugar, representando el 3% de la capacidad.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) pronostica que, a nivel mundial, el crecimiento de la capacidad renovable se acelerará en los próximos años ya que se quiere aumentar hasta un 60% para el 2026, alcanzando más de 4,800 GW.
En el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) se realizó una proyección para los próximos 13 años hasta 2035 sobre el crecimiento de la potencia instalada en generación distribuida, la cual muestra que los sistemas fotovoltaicos en este esquema de generación son los de mayor crecimiento de las energías renovables en México.
Actualmente, el país cuenta con más de 1.7 GW de potencia instalada y se espera que se pueda alcanzar los 13.8 GW para el 2035.
Ahora con las nuevas tecnologías podríamos tener un futuro de la energía solar muy prometedor ya que su potencial para darle energía al planeta es muchas más veces que la energía obtenida por combustibles fósiles. Esto lograría que tuviéramos un mundo más limpio y con más energía.
