Polialuminio, infraestructura y medio ambiente
Polialuminio, un material sintético que se obtiene del reciclaje de los envases de cartón para bebidas
Actualmente, las tendencias en la industria de la construcción se inclinan cada vez más hacia el uso de materiales sostenibles, enfocándose principalmente en soluciones que tengan un impacto mínimo ambiental.
Uno de estos materiales es el Polialuminio, un material sintético que se obtiene del reciclaje de los envases de cartón para bebidas. Las láminas de Polialuminio son un material 100% sustentable, el cual surge como una alternativa para reducir los residuos de polietileno y aluminio.
Estas láminas están fabricadas con los derivados de los envases Tetrapack, los cuales poseen en su composición de 75% papel, 20% polietileno y un 4% a 8% de aluminio. Una vez fabricado el Polialuminio tiene una apariencia “plástica” la cual les permite ofrecer importantes beneficios para ser aplicadas en la industria de la construcción tanto en el techado, como el recubrimiento e incluso, en la construcción de cierto tipo de estructuras.
Los envases reciclados de Tetra Pak son introducidos en un hidropulper, algo así como una licuadora muy grande para separar sus componentes, después de la separación el polietileno y el aluminio se procesarán para crear el Polialuminio con diversas formas, aunque lo más común son planchas o láminas.
Las láminas de Polialuminio tienen en su aplicación, ventajas y beneficios similares a los que ofrecen otros materiales, pero además son 100% de material reciclado, son termo-acústicas, inoxidables, ligeras, resistentes a impactos, larga vida útil. También cuentan con propiedades anticorrosivas ante ciertos agentes y son flexibles.
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Este material aporta un alto grado de sostenibilidad a las obras, convirtiéndolas en construcciones amigables con el medio ambiente, otra razón por la que se están popularizando en la industria.
Además, el Polialumino es un material que, gracias a sus cualidades, no solo se emplea para la construcción de láminas, sino también se aprovecha para la fabricación de diversos objetos con usos domésticos, artículos de oficina e industriales.
Inicialmente, este elemento fue creado con el principal objetivo de reducir la producción de desperdicios y materiales procesados, pero este material está revolucionando la industria de la construcción, convirtiéndose en una alternativa ecológica y sustentable.
