Maquilando sueños y logrando objetivos, Alexander y su enfoque en la medicina y el emprendimiento en Mazatlán
El joven es un emprendedor exitoso que combina su talento para los negocios con el estudio en la Escuela de Medicina de la UAS donde cumple su sueño de ser doctor demostrando que, con valor y determinación, cualquier meta es alcanzable
A sus 21 años de edad Alexander Martínez Ocegueda es un joven con grandes sueños y expectativas, pero más allá de eso es un joven con iniciativa que concreta sus planes y proyectos.
Estudiante de medicina y emprendedor en diferentes giros comerciales, Alexander es consciente de que la organización y la disciplina lo pueden llevar muy lejos y está dispuesto a seguir ese camino que inició desde hace algunos años.
Nacido en Mazatlán, Alexander llegó con su familia muy pequeño a la Sindicatura de Villa Unión donde estudio desde preescolar hasta preparatoria, apoyado siempre por sus padres y en compañía de sus hermanos menores.
Antes de terminar la preparatoria decidió empezar a trabajar como repartidor en un negocio de carnes asadas los fines de semana, trabajo que le generaba un ingreso con el que contribuía a la economía familiar y solventaba algunos de sus gastos personales. 
A sus 18 años salió sorteado con bola negra y tuvo que hacer el Servicio Militar, por lo que dejó de trabajar y vio la necesidad de emprender.
“Trabajaba sábado y domingo repartiendo carnes asadas y se dio la necesidad de emprender porque empecé el servicio militar, mis amigos me motivaron y de un día para otro ya estábamos vendiendo snacks”, recuerda.
Un joven emprendedor que concilia sueños y responsabilidades
En su casa, en el centro de Villa Unión, Alexander inició su primer emprendimiento “Alex Snacks”, que nació con el objetivo de ofrecer servicio para eventos, con una barra de snacks variados.
También empezó a vender sus productos en casa, con apoyo de sus papás y hermanos, quienes se empezaron a involucrar especialmente cuando la magnitud o cantidad de eventos que lo contrataban así lo exigía.
“En Villa unión tenemos snacks como cachuatadas, cevichurros, papas locas, tostilocos, ceviche de sierra. Nuestro servicio era más que nada enfocado en eventos, tenemos una barra de snacks para eventos ese fue el principal objetivo”, señala.
Mientras Alexander emprendía, también le daba seguimiento a su educación, pues dese niño soñó con ser un profesionista, quería ser médico, piloto aviador o militar, de hecho, intentó ingresar al Colegio Militar.
Aunque no logró quedarse en la carrera de medicina militar Alexander no abandonó su sueño, regresó a Mazatlán y aplicó para la Facultad de Medicina de la UAS, donde logró quedarse con un lugar e inició su carrera profesional.
“De todo lo que quería estudiar la medicina fue lo que pegó y creo que cuando miré a mi abuelita en un estado crítico por una enfermedad me nació todavía más el querer estudiar medicina”, asegura.
Así Alexander adquirió en poco tiempo dos grandes responsabilidades, entre el negocio y la escuela su vida era muy ocupada, sin embargo, eso no lo limitó cuando vio otra oportunidad de emprendimiento. 
Cómo “Alex Snacks” y la venta de elotes han conquistado a la comunidad
En la escuela de medicina sus compañeros se enteraron de que vendía snacks y le pedían que llevara elotes para vender, aunque ese alimento no estaba en su menú.
“En la escuela mis compañeros me empezaron a pedir y decidí llevar poquitos, entonces encargamos elotes no sabíamos cómo los íbamos a vender, pero ahí se fue dando la idea, empezamos con 120 elotes”, platica en entrevista con Tus Buenas Noticias.
En 2023 Alexander empezó a vender elotes afuera de la Escuela de Medicina de la UAS en Pradera Dorada, durante los primeros semestres trabajaba un día a la semana, pero la aceptación de sus productos fue buena y la demanda creció.
“Este semestre estuvimos trabajando de lunes a viernes, ya estamos viendo la posibilidad de que nuestro horario sea ya más independiente a la escuela y trabajar también fines de semana”, señala.
Afuera de su escuela Alexander vende elotes en diferentes presentaciones, en vasos o charolas, combinados con Sabritas, distintos quesos, crema, mayonesa y otros ingredientes que le han dado su toque personal.
“Hay algunos productos que nosotros los ideamos, tenemos charolas y hay otros productos como el ‘Chelote’ que una clienta nos lo pidió y no lo teníamos en el menú, nos compartió una foto y nosotros decidimos darle nuestro toque con el queso amarillo en lugar de picante y tuvo buena aceptación como lo empezamos a preparar”, explica.
Apoyado por una tía y su novia Valentina, quien también estudia medicina, Alexander ha tenido que concentrarse y ser bien organizado, pues combina sus clases de medicina con la administración y atención de sus negocios.
El joven está convencido de que además del buen sabor de sus productos, la atención es el mayor atractivo de “Alex Snacks”.
“Más que nada yo creo que es el carisma con el que atendemos a todos clientes, la verdad que les ofrecemos una atención muy linda somos muy atentos, otro punto sería la higiene y la calidad que manejamos en nuestros productos”.
Alexander y su novia también invirtieron en “Valex Store” un negocio de accesorios para celulares, ropa y bolsas para mujer, que venden en línea.
“La verdad que sí está fuertísimo más que nada en los periodos de exámenes o estás concentrado en el negocio o estás concentrado en la escuela. Cuando estoy en exámenes se queda trabajando mi tía por completo mañana y tarde para poder estudiar, no podemos descuidar una cosa por atender la otra” dice con seguridad.
Mirando hacia el futuro: aspiraciones de especialización médica y crecimiento empresarial de Alexander
Alexander lleva buenas calificaciones, actualmente cursa el tercer año de medicina y una vez que termine la carrera quiere especializarse en cirugía general, cardiología o medicina forense.
Entre sus objetivos también está seguir creciendo como emprendedor, fortalecer sus comercios y buscar otras oportunidades de negocios.
“Me gusta el negocio siento que por una parte es difícil controlarlo porque tenemos que ejecutar órdenes y saber cómo ejecutarlas para que el negocio funcione, pero soy bien administrado, cuido mucho el dinero ahorro y lo invierto”, asegura.
Al ser el primer emprendedor de la familia, Alexander se enorgullece de dar un ejemplo positivo a sus hermanos y aconseja a los jóvenes que tengan inquietud por iniciar un negocio que por sus objetivos. 
“Que se animen y se armen de valor, hay que tener fe y paciencia todo se puede hacer únicamente hay que estar bien organizado en todo y echándole ganas”, dice convencido.
A sus 21 años, Alexander demuestra que la pasión y la disciplina son clave para alcanzar el éxito.
Con una clara visión de futuro, planea especializarse en áreas críticas de la medicina, mientras sigue fortaleciendo sus emprendimientos.
Su mensaje a los jóvenes es claro: con valor y determinación, cualquier meta es alcanzable.
Alexander no solo ilumina su propio camino, sino que también inspira a otros a seguir sus pasos, construyendo un legado de trabajo y compromiso en su comunidad.
