Sinthia Cruz, la joven que convirtió un supercito en Alturas del Sur en un ejemplo de esfuerzo y amor por su familia
A sus 31 años, ha convertido el Super Cruz en un punto de referencia en Alturas del Sur. Su historia está marcada por el trabajo, el ejemplo de sus padres y la temprana pérdida de su mamá.
Cuando alguien entra al Super Cruz por Francisco Corneta en Alturas del Sur, probablemente la primera cara que ve es la de Sinthia Noelí Cruz Monarrez.
Siempre activa, organizando productos, atendiendo a proveedores o dándole la merienda a uno de sus hijos pequeños, Sinthia es el motor de este negocio que ha crecido en tiempo récord.
¡Recibe las últimas noticias!
Una historia profunda e inspiradora
Pero detrás de esa energía incansable hay una historia profunda. Una historia que, al contarla, le llena los ojos de lágrimas.
"Con la bendición de mi madre fue que logré levantar esto. Ella fue mi escuelita… ella me enseñó cómo trabajar, cómo empezar", dice para Tus Buenas Noticias mientras mira al cielo.
Su madre, Blanca Estela Monarrez, falleció en diciembre de 2023 tras un trágico accidente doméstico. La explosión de una estufa provocó un incendio que le quitó la vida. Sinthia aún no puede hablar de eso sin quebrarse, pero su gratitud es más grande que su tristeza.
Sinthia demuestra que es de buena cuna
"Mi mamá y mi papá son mi orgullo. Todo lo que soy, lo aprendí de ellos. Son mi impulso para seguir adelante", dice con una voz cargada de gratitud.
Sinthia nació en Canelas, Durango, y creció en una familia de trabajo. Sus padres decidieron mudarse a Culiacán para que sus hijas pudieran estudiar.
"Nos salimos del rancho para tener oportunidades. Llegamos a Capistrano, en el sector Barrancos y cuando nos cambiamos, no teníamos ni agua ni luz. Fueron los vecinos quienes nos pasaban todo", recuerda con una mezcla de gratitud y nostalgia.
Ahí comenzó su vida en la ciudad: rentando, compartiendo, ahorrando. Con el tiempo, la familia logró abrir la Tortillería Monarrez en aquel sector.
Una vida de trabajo y dedicación
"Desde los 12 años trabajé ahí con mis papás. Estudiaba, era ama de casa y en las noches hacía tareas. Así aprendí lo que es el esfuerzo", dice con una sonrisa.
Sinthia estudió la carrera de Psicopedagogía Infantil, pero nunca ejerció. El negocio la llamó con más fuerza.
"Desde chiquita traía esto. Me enfoqué en el negocio porque era donde podía ayudar y crecer", reconoce.
Inició con un pequeño supercito y hoy sigue emprendiendo
El negocio en Alturas del Sur inició en mayo de 2023, pero para llegar ahí, la familia tuvo que vender sus propiedades. Cada ladrillo, cada estante, cada refrigerador fue fruto del esfuerzo.
"Duramos dos años construyendo. Empezamos con poquito, sólo teníamos la cremería y algunos productos. Y con el tiempo hicimos cocina, chicharrones, después tortillería y ya hasta purificadora de agua", explica con gran orgullo.
En un año, el súper se convirtió en referencia del sector.
Aún recuerda sus inicios en Alturas del Sur
"Nos decían el súper caliente porque hacía mucho calor cuando abrimos. Teníamos todos los refris atrás y se ponía a 35 grados fácil. Pero así empezamos, con calor, pero con ganas", reconoce.
Sinthia no solo ha crecido en infraestructura. Ha ganado el cariño de vecinos y clientela. Para muchos, su historia es ejemplo de que sí se puede, aún en medio de la adversidad.
Además de empresaria, Sinthia es mamá de cuatro hijos, de 17, 12, 4 y 2 años.
"Los más grandes crecieron en la tortillería de Barrancos, y los chiquitos están creciendo aquí. Siempre están conmigo. Es difícil, pero me gusta tenerlos cerca", dice mientras uno de ellos se asoma desde el mostrador.
Dedicada y con mucha responsabilidad
Ha sido madre, ha trabajado en jornadas dobles y ha vivido la experiencia de tener que hacer todo al mismo tiempo: atender el negocio, cuidar a los hijos, cocinar, estudiar, sobrevivir.
"No es fácil, pero el querer es poder. Si tienes ganas de superarte, te superas", dice con convicción.
Y aunque ha recibido ayuda en el camino, especialmente de amigos como Adilene Cuevas y Fernando Beltrán, sabe que la verdadera raíz de su impulso es su familia.
El éxito continúa impulsándola
A pesar del éxito, Sinthia no se detiene. Mantiene vivos sus deseos de seguir emprendiendo.
Con una mente inquieta, visión clara y corazón agradecido, Sinthia no sueña con dejar de trabajar. Sueña con dejar huella.
"Me siento orgullosa de mí. Porque, a pesar de todo, lo he logrado. He sido valiente, y sé que mi mamá, desde donde está, se siente orgullosa también", dice
El Super Cruz no es solo un negocio. Es el reflejo de una vida de trabajo, una familia que se levanta, una mujer que nunca se rinde. Es, para muchos en Alturas del Sur, ejemplo de lo que se puede lograr con esfuerzo, fe y amor por los tuyos.
Sinthia Cruz ha aprendido que nada llega fácil, pero que todo vale la pena cuando lo haces con el corazón.
Y como ella misma lo resume:
"He trabajado toda la vida. Me ha costado, pero también he ganado mucho. Lo más valioso que tengo es el ejemplo de mis padres y la bendición de poder seguir adelante con mis hijos".
En Alturas del sur hay una mujer valiente que ni el sol la cansa, ni el trabajo la vence.
