Luis Enrique Heredia y su negocio de lavadoras que giran con esfuerzo y dedicación
El vecino de Los Ángeles repara lavadoras con esfuerzo, ofreciendo un servicio honesto que gira con constancia desde hace más de ocho años en Culiacán
Por la carretera a Imala, justo frente al vivero Flor de Dalia, se encuentra un negocio modesto pero constante: Servicio Félix, propiedad de Luis Enrique Heredia Félix, quien desde hace más de ocho años se dedica a la reparación y venta de lavadoras de segunda mano.
Luis Enrique, vecino del fraccionamiento Los Ángeles, tiene hoy 51 años y un oficio que aprendió por necesidad, pero que ejerce con orgullo. Antes, trabajaba en la limpieza de interiores de automóviles, pero se vio obligado a dejar esa actividad y replantear su rumbo.
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Luis Enrique, una persona curiosa desde chico
“Siempre me gustó desarmar y armar cosas. Mi hermano me enseñó lo básico para arreglar lavadoras, y de ahí me solté solo”, comenta.
Así nació su negocio, que ha ido creciendo con el tiempo. Hoy, aunque no tiene un taller formal, ofrece servicio directamente en los hogares de sus clientes.
“Yo voy al domicilio, hago la reparación ahí. Si el cliente decide no reparar y prefiere cambiar el equipo, se lo cambio por uno que tengo ya reacondicionado”, explica.
El punto de venta, un gesto de un amigo
Los equipos que vende están en exhibición a un costado del vivero, espacio que le fue cedido por el propietario del lugar, Luis Gabriel Urquídez, quien le brindó la oportunidad de tener mayor visibilidad y continuar operando después de dejar su anterior local en el fraccionamiento Los Ángeles.
Aunque los tiempos han sido difíciles —particularmente desde septiembre del año pasado— Luis Enrique se mantiene firme. Para él, la clave ha sido la persistencia y la confianza de sus clientes, quienes recomiendan su trabajo por su honestidad y resultados.
“Yo no me llevo los equipos completos, solo las piezas necesarias. La mayoría de los arreglos los dejo listos en casa del cliente”, afirma.
Su hijo heredó el oficio
Actualmente, su negocio también tiene presencia en Facebook y cuenta con un canal de YouTube bajo el mismo nombre, gestionado por su hijo, quien también se dedica al mismo oficio.
“La lavadora de reloj, la de antes, sigue siendo la más buscada. Ya no se fabrica y conseguir piezas es difícil, pero son muy duraderas. Los clientes las prefieren porque sí tallan”, asegura entre risas.
Luis Enrique recomienda a quienes quieran emprender que no esperen el “momento perfecto” y que no tengan miedo a equivocarse: “Echando a perder se aprende. Si uno no se lanza, nunca va a avanzar”.
En cada lavadora que repara, Luis Enrique pone no solo herramientas y piezas, sino también la experiencia de quien supo reinventarse y seguir girando, como sus máquinas.
