Infonavit: requisitos para comprar una casa usada en 2025
Con estos requisitos y pasos puedes comprar una casa usada con tu crédito Infonavit y cumplir el sueño de tener una vivienda propia


Tener una casa propia es el sueño de millones de mexicanos, y una alternativa que puede ayudarte a alcanzar esta meta de forma más accesible es comprar una casa usada con tu crédito Infonavit.
Afortunadamente, en México es posible adquirir una vivienda usada pagando con crédito Infonavit en 2025. El trámite es sencillo, basta con cumplir una serie de requisitos para realizar el trámite.
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Así puedes comprar una vivienda usada con Infonavit
Una vez que has escogido la casa usada que deseas comprar con tu crédito Infonavit, hay que verificar que la propiedad se encuentre registrada en el Registro Único de Vivienda (RUV) y cuente con avalúo vigente.
El inmueble debe cumplir con los estándares de calidad y seguridad establecidos por Infonavit, como no tener adeudos de predial, agua o luz, además de estar libre de gravámenes.
En el caso del comprador, es necesario que cuente con un crédito Infonavit vigente y tenga saldo suficiente para cubrir el costo de la propiedad. Para esto, es importante revisar tu saldo en la Subcuenta de Vivienda.

Si no sabes cuál es el costo de la vivienda, deberás solicitar un avalúo oficial para determinar su valor, ya que sin este documento no podrás realizar el trámite ante Infonavit.
Posteriormente, tanto el comprador como el vendedor deben firmar un contrato de compraventa y realizar el trámite ante un notario público.
Por último, deberás solicitar el crédito a Infonavit y presentar la documentación requerida, incluyendo el contrato de compraventa firmado, el avalúo y los documentos personales de ambas partes.
De aprobar el financiamiento, el Infonavit entregará el monto del crédito directamente al vendedor, mientras que tú te convertirás en el propietario de la casa y deberás realizar los pagos mensuales al Instituto.

Comprar una casa usada con crédito Infonavit tiene diversas ventajas, como acceder a propiedades en zonas que ya cuenten con servicios e infraestructura establecidos, como escuelas, comercios y transporte.
Además, suele ser una opción más económica, ya que a menudo las viviendas usadas tienen un precio más accesible que las nuevas, lo que permite encontrar inmuebles más grandes o mejor ubicados con el mismo presupuesto.