Descubriendo la gastronomía regiomontana… ¡A chuparse los dedos!
Monterrey no es sólo carnita asada. En este artículo te compartimos delicias culinarias de este lugar.
Monterrey es una ciudad que suele ser percibida como una fuente de actividades industriales, y los imponentes paisajes que se crean entre los cerros y edificios que podemos encontrar. En las sombras de esta ciudad se encuentra un tesoro muy bien escondido: una gastronomía deliciosa que puede cautivar tus sentidos. A pesar de la creencia común de que la identidad de los estados del norte está basada principalmente en la industria y el progreso, el caso de Monterrey es digno de admiración.
Históricamente, Monterrey suele ser muy valorado en la producción y desarrollo industrial al que da pie, lo que ha llevado a que la riqueza de su gastronomía quede en segundo plano.
Empecemos destacando la mezcla cultural que hay en los platillos típicos de la ciudad, ya que es una fusión de influencias regionales y culturales debido a la ubicación geográfica del estado. Esta suele ser característica por estar compuesta en su mayoría por carne como su ingrediente principal.
Cabrito al pastor
Iniciando por el emblema culinario de la ciudad, el cabrito asado es indiscutiblemente uno de los platillos más representativos de Monterrey, destacado por la suave textura de su carne y el sabor inigualable que puedes acompañar comiéndolo como taco. Es de ley consumir este manjar cuando visitas la ciudad.
Machaca
La machaca surge como solución para mantener y conservar la carne en los climas áridos, es un alimento muy común en las zonas del norte. La machaca en Monterrey es comida en diferentes formas. Es común prepararla con huevos, o quesadillas.
Capirotada
Es un delicioso postre que evoca las tradiciones familiares. Es realizado con la base de un pan tostado y remojado en jarabe, acompañado de nueces, queso y frutas secas. Suele ser consumido normalmente en la cuaresma o las fiestas decembrinas.
Glorias
Son un dulce típico, excelente para regalar si es que visitas Monterrey. Su preparación consiste en una mezcla de leche de cabra, miel y nueces. Son fáciles de identificar, ya que siempre están envueltas en un característico papel celofán rojo.
Cuando visites Monterrey, atrévete a probar su comida local. Te aseguramos que será una delicia para tu paladar.
