Vamos Pintando y Suma crean murales que inspiran paz y unión en Culiacán
Descubre cómo la pintura mural cambia la percepción de la comunidad en Alturas del Sur, transmitiendo mensajes positivos y renovando el entorno urbano.

En Alturas del Sur, las paredes dejaron de ser simples muros grises para convertirse en mensajes vivos de esperanza.
La iniciativa Vamos Pintando, en colaboración con Suma Sociedad Unida, llegó al fraccionamiento con la idea de transformar el entorno a través del arte urbano, y lo logró: hoy, varios edificios lucen murales que hablan de paz, unión y nuevos comienzos.
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Un mural que ilumina la comunidad
Vecinos que antes pasaban desapercibidos por las mismas calles, ahora se detienen a mirar, a tomarse una foto o simplemente a sonreír frente a los colores que iluminan su comunidad.
"Antes veías los edificios apagados, tristes. Ahora hasta los niños dicen: ‘¡mira, ahí están los niños jugando!’ y se emocionan. Se siente más alegre el ambiente", cuenta doña Marisela, vecina del bulevar Francisco Corneta.
El primero en dar vida a este proyecto fue el artista Doctor Feis, quien plasmó en un edificio su obra "Renacer".

Para él, cada trazo fue un símbolo de resiliencia:
"Yo quería que la gente al verlo sintiera que siempre hay oportunidad de empezar de nuevo. La pintura no solo cambia una pared, también puede cambiar la manera en que vemos nuestro propio fraccionamiento", expresó durante la jornada de trabajo, donde varios vecinos se acercaron a compartir agua fresca y palabras de aliento.
Un mural para la infancia

En otro de los edificios de cuatro pisos, Taqhero pintó "Niños Jugando"
Los pequeños del fraccionamiento fueron los más entusiasmados, se acercaban a mirar cómo poco a poco aparecían figuras que parecían jugar como ellos.
"Ese mural es el que más me gusta, porque siento que refleja la alegría que deberían tener todos los niños de aquí", comentó Diego, un joven de la colonia.
Un mural para refexionar

En la zona de Cerro de la Laguna, Gustavo Leal trabajó en "Un sorbo de Armonía". Su obra invita a la calma y a la paz interior. Vecinos cuentan que muchos pasan frente al mural de camino al trabajo y sienten que les transmite tranquilidad.
"Yo cada vez que lo veo, me relajo. Es como si me recordara que hay que respirar hondo y seguir adelante", compartió Martha, vecina del sector.
El reflejo de la libertad

Mientras tanto, Carlos Leyva regaló dos obras cargadas de simbolismo. En la calle Alturas del Sur pintó "Valentía y Libertad", un homenaje al esfuerzo colectivo y a la fuerza de seguir adelante.
Y en Cerro Nevado de la Horqueta dejó plasmado "Honor a quien honor merece", dedicado a los bomberos. Este mural, en especial, fue muy aplaudido por la comunidad.

"Es bonito que los reconozcan, ellos siempre están para ayudarnos y ahora también tienen un lugar aquí en las paredes", dijo don Jesús, un vecino que colaboró durante la jornada.
Los días de pintura se convirtieron también en jornadas de convivencia. Vecinos ofrecieron, aguas y hasta música para acompañar a los artistas. Poco a poco, el proyecto fue dejando más que murales: dejó la sensación de que Alturas del Sur puede transformarse cuando todos ponen de su parte.
Hoy, cada mural no es solo una obra de arte, sino un recordatorio de que la creatividad puede cambiar realidades. Las familias del fraccionamiento lo saben, y cada vez que miran estas paredes pintadas, entienden que el color y la unión son una forma de construir paz.
Como dicen los vecinos, "cuando se pinta la calle, se pinta también el corazón de Alturas del Sur".