Frases para recordar a los niños y niñas en este Día de Todos los Santos
Hermosas frases para recordar en este Día de Todos los Santos a los niños, niñas o bebés que ya fallecieron
El 1 de noviembre se recuerda en México a todos los niños que ya fallecieron, se le conoce como Día de Todos los Santos o Día de los Angelitos, En este día familias acuden a los cementerios a llevar flores a las tumbas a los niños que ya fallecieron.
También se acostumbra a adornar con globos, juguetes las tumbas de estos niños y niñas que fallecieron.
Si este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, quieres recordar a ese angelito que ya falleció y no encuentras las palabras exactas para decirle cuanto lo extrañas, te compartimos algunas frases llenas de amor.
Frases para recordar a todos los niños y niñas en el Día de Todos los Santos
- Aunque nuestra estancia con nosotros fue breve, el espíritu que dejasteis atrás seguirá volando para siempre en alas de ángel.
- Siempre recordaremos la alegría y la luz que trajiste a nuestras vidas mientras tu alma descansa en paz.
- En medio de nuestro dolor, vuestra bondad hacia nosotros se convertirá en nuestra compañera, el camino de la miseria a la paz.
- Que el don de tu recuerdo nos acompañe cada día mientras luchamos por iluminar nuestro camino con esperanza.
- Hay dolor en nuestras almas, pero tu eterno afecto nos elevará por encima de todas las tribulaciones y nos guiará a través de la oscuridad.
- Que las manos acogedoras de Dios te sostengan y lleven tu espíritu a un lugar de luz y descanso.
- Tu vida fue un regalo que siempre ofreciste a quienes te rodeaban. ¿Podemos mostrar cortesía a los demás de la misma manera que tú lo hiciste?
- Los recuerdos que creamos serán las estrellas en el cielo nocturno, fuentes de luz en la oscuridad que nos recordarán siempre que nos perdamos sin ti.
- Que el camino que tienes por delante se abra ante ti y que la luz de Dios guíe tu senda. Adiós y hasta la próxima vez que nos volvamos a ver.
- Tu espíritu perdura en la bondad que brindaste a los demás sin reservarte nada para ti.
- Echamos de menos tu luz en el mundo, pero el brillo de tu inspiración nos hará brillar para ti.
- Que tu corazón descanse en paz, sabiendo que la risa y la sabiduría que nos brindaste permanecen con nosotros por un ciclo eterno.
- Nuestra comunidad está de luto por un anciano, pero su conocimiento seguirá transmitiéndose de generación en generación.
- En nuestra tristeza, al recordarte, deja que tu alma bondadosa nos inspire a vivir nuestras vidas como sabemos que tú lo hiciste: en honor a tu vida.
Frases para un bebé, niño, pequeña
Nos trajiste alegría con cada sonrisa, asombro con cada pregunta y amor con cada abrazo.
Incluso en tus días más cortos, llenaste nuestro mundo de magia.
Reías a carcajadas, amabas libremente y veías el mundo con un corazón que no conocía límites.
Aunque tu tiempo con nosotros fue demasiado breve, la luz que trajiste permanece.
Lo vemos en los juguetes que dejaste donde jugaste por última vez, en las canciones que te encantaban y en las historias que contaremos una y otra vez.
Cambiaste nuestro mundo.
Nos regalaste recuerdos que guardaremos con cariño para el resto de nuestras vidas.
Hay un espacio donde deberías estar, y duele.
Pero ese espacio también está lleno de amor: inquebrantable, infinito y para siempre tuyo.
Siempre llevaremos tu recuerdo con nosotros.
Eras nuestra alegría, nuestra maravilla, nuestro hijo.
Y nunca dejaremos de amarte.
Para un bebé o niño pequeño
No tuvimos los años que soñábamos, pero sentimos tu presencia, tu belleza, tu espíritu.
Desde tu primer aliento, estuviste rodeado de amor.
Y aunque tu tiempo con nosotros fue corto, dejaste una huella más profunda de lo que las palabras pueden expresar.
Recordamos tu suavidad, la calidez de tu pequeño cuerpo, la forma en que todo se sentía más silencioso cuando estabas cerca.
Nos trajiste esperanza, incluso en silencio.
Fuiste una promesa, un regalo, un alma que tocó la nuestra para siempre.
Hay tantas cosas que no pudimos ver: los primeros pasos, las primeras palabras, los cumpleaños y los momentos importantes.
Pero nada de eso cambia el amor que sentimos, ni el lugar que ocupas en nuestros corazones.
Siempre serás parte de nuestra familia.
Siempre te echaremos de menos, siempre te recordaremos, siempre te amaremos.
Incluso en el silencio, importabas.
Eres nuestro, y siempre lo serás.
Para un niño o niña que amó intensamente
Amabas sin dudarlo, ya fueran animales, juegos o la gente que te rodeaba.
Tu alegría era inmensa, tu risa estruendosa, tus abrazos inolvidables.
Bailaste por la vida como si cada día fuera un regalo.
Y de alguna manera, lograste que todos a tu alrededor se sintieran parte también de ese regalo.
El mundo se siente más tranquilo ahora.
Pero tu energía aún resuena en los lugares donde una vez tocaste, entre la gente que una vez amaste, en las vidas que iluminaste simplemente siendo tú mismo.
Tu amabilidad no fue ruidosa, pero sí poderosa.
Ayudaste a que otros se sintieran seguros, vistos y especiales.
Y esa es una clase de magia muy singular.
Te echamos muchísimo de menos.
Pero tu espíritu está en todas partes: en las sonrisas, en las bromas tontas, en los repentinos estallidos de alegría que nos recuerdan a ti.
Viviste intensamente.
Y esa luz no se ha apagado.
Tu recuerdo perdura en todos los que te conocieron.
Para un niño después de una enfermedad
Demostraste más fortaleza de la que nadie debería tener que demostrar.
En cada tratamiento, en cada estancia en el hospital, en cada día difícil, lo afrontaste todo con una valentía mucho mayor de la que cabría esperar por tu edad.
Eras un luchador.
Pero tú también eras un niño: juguetón, cariñoso, curioso.
No permitiste que tu enfermedad te definiera.
Sonreíste en los momentos difíciles, reíste cuando pudiste y amaste con todo tu corazón.
Te vimos afrontar los desafíos con una silenciosa determinación que inspiró a todos los que te rodeaban.
Nos enseñaste lo que significaba aferrarse, tener esperanza, estar verdaderamente presentes.
Aunque hubiéramos dado cualquier cosa por aliviar el dolor, estamos muy agradecidos por cada momento que tuvimos.
Nos transformaste con tu fuerza.
Nos hiciste mejores.
Y aunque el mundo se sienta más vacío ahora, nuestros corazones estarán siempre llenos de tu valentía, tu luz y tu amor.
Estas conmovedoras frases reflejan el profundo vínculo entre las personas que han perdido a un ser querido pequeño que trasciende los límites terrenales y encuentra consuelo en los recuerdos y los sueños.
