27 de octubre, Día de Muertos para mascotas, ¿A qué hora llegan?
Descubre el origen del Día de Muertos para mascotas, así como la forma en que puedes honrarlos en los altares


El 27 de octubre se ha establecido como el Día de Muertos para mascotas, una fecha especial para recordar y rendir homenaje a nuestros fieles compañeros que han partido. Esta tradición mexicana permite a las familias conmemorar a sus animales de compañía, reconociendo el amor y la alegría que trajeron a sus vidas.
Origen de las mascotas en el Día de Muertos
Las únicas fechas establecidas para este festejo de manera formal son el 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, hace algunos años surgieron varias iniciativas de asociaciones pro-animales que proponían que se recuerde a nuestras mascotas como perros o gatos el 27 de octubre o el 3 de noviembre.
En 2019, una empresa de servicios funerarios para mascotas propuso que se celebre el Día de Muertos para mascotas el 3 de noviembre. Por otra parte, en 2020, algunos propusieron que fuera el 27 de octubre.
Al final, el consenso se decantó por el 27 de octubre y es así como este día comienzan a llegar los perros y gatos al altar de muertos.

Mascotas y el Día de Muertos: Momento en que Llegan sus Almas
El Día de Muertos para mascotas, celebrado el 27 de octubre, es una extensión de la tradición mexicana que honra a los seres queridos que han partido.
Aunque no hay una hora exacta en que las almas de las mascotas regresan, se cree que su visita ocurre al anochecer, cuando la luz del día se transforma en un cálido resplandor crepuscular.
Este momento simboliza la transición entre el mundo de los vivos y el de los muertos, ofreciendo una atmósfera ideal para la conexión espiritual.

¿Cómo se Honra a las Mascotas en los Altares?
Las ofrendas para mascotas siguen el mismo principio que las tradicionales, pero con elementos personalizados para nuestros animales de compañía. Es común colocar fotografías de la mascota fallecida, un tazón con agua o leche, el alimento que acostumbraba a comer, sus premios preferidos y los juguetes que siempre lo divertían.

Además, se pueden incluir:
- Flores de cempasúchil.
- Veladoras blancas.
- Papel picado.
- Copal con incienso.
- Un pequeño tazón con sal.
Es importante recordar que el altar para la mascota difunta puede estar separado del altar de los difuntos humanos, aunque algunas personas optan por colocarlos juntos. Lo esencial es que la ofrenda refleje el cariño y respeto hacia el animal que compartió momentos especiales con la familia.
