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Niños de Culiacán disfrutan de dulces saludables gracias a padres comprometidos

En Alturas del Sur, los dulces saludables no solo previenen enfermedades, sino que fortalecen los lazos familiares.

6 septiembre, 2025
Los niños y niñas de Alturas del Sur han iniciado a tener un cambio en su alimentación. Buscan alimentos saludables.
Los niños y niñas de Alturas del Sur han iniciado a tener un cambio en su alimentación. Buscan alimentos saludables.

En Alturas del Sur, las bolsas de viejitas, dulces y chocolates han empezado a ceder terreno frente a las barras de amaranto, las gomitas de jamaica y las paletas de yogurt con fruta.

Cada vez son más las familias que buscan alternativas más sanas para endulzar la vida de sus hijos sin poner en riesgo su salud.

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Dejan de lado la comida chatarra

"Mi hija antes pedía papitas y dulces con mucho chile, pero ahora se emociona cuando le hago sus mangoneadas. A los niños no les cuesta trabajo adaptarse, el problema somos los papás que seguimos comprando lo mismo", comenta entre risas Karla Rodríguez, vecina del fraccionamiento.


En los parques, ya es común ver a mamás ofreciendo bolsitas con frutos secos, obleas, cacahuates o gomitas de fruta natural. Aunque a simple vista parecen pequeños cambios, para muchas familias representan una manera de cuidar a los niños desde la alimentación.

Los niños ya buscan dulces saludables

Don Miguel, dueño de una tiendita en la avenida Juan Manuel Ley Fong, asegura que cada vez más personas preguntan por opciones menos dañinas:

"Hace poco traje unos dulces de amaranto y semillas, y se me acabaron rápido. La gente ya se anima a probar y los niños las reciben bien. Uno como comerciante también tiene que adaptarse", dice para Tus Buenas Noticias.


Los médicos recomiendan limitar los azúcares refinados en la infancia para prevenir sobrepeso, caries y enfermedades crónicas. Pero más allá de una medida preventiva, en Alturas del Sur los dulces saludables se han convertido en una forma de convivencia familiar.

"Es bonito ver que los niños disfrutan lo que les preparamos en casa, y que además sabemos que les hace bien", añade la señora Rodríguez.


La iniciativa de estas familias muestra que, con creatividad y voluntad, es posible cambiar costumbres aprendiendo que lo saludable también puede ser delicioso.


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