Seis datos interesantes sobre nuestro cabello

El cabello ha enviado mensajes culturales durante milenios. También envía señales sobre la química de nuestro cuerpo, incluida nuestra edad y salud (que puede ser la razón por la que inconsciente algunos de nosotros nos molestamos tanto por los días donde traemos mal el cabello). Por esta razón, aquí le presentamos seis datos sobre el cabello que le mostraran un lado completamente nuevo de su cabellera.

1.- El cabello humano contiene silicio y oro

Aunque el cabello de cada persona es un poco diferente, una hebra generalmente contiene 45 % de carbono, 28 % de oxígeno y 15 % de nitrógeno. El cabello también contiene hasta un 12 % a un 15 % de agua y trazas de elementos minerales, como cobre, zinc, hierro y silicio. Nuestro cabello incluso contiene oro, que se excreta de nuestro cuerpo a través del cabello y la piel. Los bebés tienen más oro en el cabello que los adultos, porque el oro pasa a través de la leche materna. En general, se dice que el cuerpo humano promedio contiene alrededor de 0,2 miligramos (menos del peso de una semilla de amapola) de oro.

2.- Perder algo de cabello es normal

Durante tu vida, tu cabello crece, se cae y vuelve a crecer alrededor de 20 veces. De hecho, es normal perder 100 cabellos al día, e incluso más durante el otoño y la primavera. La razón puede ser que, en áreas con cuatro estaciones, el sol daña los bulbos pilosos durante el verano, provocando la caída del cabello en el otoño. El frío del invierno restringe el flujo de sangre al cuero cabelludo, lo que provoca el desprendimiento de primavera. La solución: ¡Cúbrete la cabeza!

3.- El cabello revela el estrés

Es cierto: el estrés puede hacer que el cabello se vuelva gris o blanco más rápido. Pero también hay buenas noticias. Las hebras grises o blancas a veces pueden volver a su color anterior, según un gran estudio internacional en 2021. “Al igual que los anillos de los árboles contienen información sobre décadas pasadas y las rocas contienen información sobre siglos pasados, los cabellos contienen información sobre meses y años pasados.”, escribieron los investigadores.

Estas transformaciones pueden ocurrir tanto en el cabello como en cualquier parte del cuerpo, a veces rápidamente. Una persona en el estudio recuperó cinco cabellos con color después de tomarse unas vacaciones de dos semanas.

4.- Nuestro pelo se puede volverse blanco de la noche a la mañana

El estrés extremo puede incluso volver el cabello blanco de la noche a la mañana (o al menos muy rápidamente). Esto pudo haberle sucedido a la reina de Francia, María Antonieta, antes de la mañana en que caminó hacia la guillotina. También se dice que el cabello de Sir Thomas More se volvió blanco durante la noche en la Torre de Londres antes de su ejecución. Los dermatólogos ahora llaman a este raro fenómeno "síndrome de María Antonieta".

5.- Las pelucas y los tintes para el cabello no son nada nuevo

Debido a que el cabello refleja nuestra salud mental y física, las personas han hecho todo lo posible a lo largo de la historia para cambiar su apariencia. Teñimos las canas, usamos productos químicos para combatir la caída del cabello o usamos pelucas.

El tinte para camuflar gris se remonta al menos a los antiguos egipcios, quienes usaban henna. Los antiguos griegos también usaban henna (e incluso coloreaban las colas de sus caballos con ella).

En el Imperio Romano, el rubio era un color de cabello popular. Tenía un encanto exótico y estaba asociado con personas de la Galia (Francia y Alemania modernas). Las prostitutas romanas también estaban obligadas por ley a tener cabello amarillo para señalar su estado. Algunos romanos muy ricos incluso se empolvaban el cabello con polvo de oro. Esa era una opción más agradable que un tinte que se usaba para ennegrecer el cabello: sanguijuelas fermentadas.

El primer tinte para el cabello comercial fue creado en 1907 por un químico francés, Eugene Schueller. Inicialmente llamó a su creación Aureole, pero luego la rebautizó como L'Oréal, que también era el nombre de la empresa que fundó dos años después.

6.- Guardar el pelo cortado no es algo raro

Durante la época Victoriana en Inglaterra, era común regalar mechones de cabello a amigos, familiares o amantes. Los archivos de la Biblioteca Pública de Nueva York contienen, por ejemplo, un candado castaño rojizo de Mary Shelley, la autora de Frankenstein; un mechón de Walt Whitman, autor de Leaves of Grass; y un mechón de Charlotte Bronte, quien escribió Jane Eyre.

Hasta el día de hoy, seguimos valorando el cabello como un recuerdo. En 2009, un postor pagó $15,000 por un mechón de cabello de Elvis Presley en una subasta. Eso es realmente barato: en 2021, un frasco del cabello del ícono del rock se vendió por $ 72,500.

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