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Archivo General Histórico de Sinaloa

Actualmente el edificio conserva su estilo sobrio y junto con el edificio del Museo de Arte de Sinaloa (MASIN), es representativo de la arquitectura monumental que le dio a la ciudad un aspecto de ciudad señorial típica de la etapa de la modernidad arquitectónica porfirista.

3 enero, 2022
Archivo General Histórico de Sinaloa
Archivo General Histórico de Sinaloa

Antiguo edificio “La Tercena” y primer Palacio de Gobierno

Por Jaime Félix Pico | Relatos y rincones

El origen de este edificio data de la época colonial, sin que exista registro exacto de la fecha en que se inició la construcción. Se trata de una de las fincas más antiguas de la ciudad, probablemente de fines siglo XVIII, convertido en la actualidad en punto de referencia obligado dentro del paisaje urbano del centro histórico de Culiacán con ubicación en la calle Antonio Rosales, entre las avenidas D. Rubí y J. M. Morelos, enfrente del edificio que hoy ocupa la Escuela Libre de Derecho y antaño fue la casa familiar del General Francisco Cañedo Belmonte.

Desde el tiempo de la colonia se le conoció como “La Tercena” y funcionaba como estanco de tabacos, denominación que provenía de que allí se concentraban los tres monopolios que el gobierno virreinal manejaba: sobre los tabacos, los licores y los naipes, ya que solo en este lugar se expendían al mercado.

histórico

Según Decreto del gobierno del estado del año 1881 se adquirió para que fuera la sede del Colegio Nacional Rosales, institución educativa que había sido trasladada a Culiacán desde Mazatlán por el gobernador don Eustaquio Buelna, ubicándolo a partir del año de su traslado en 1873 en la finca conocida como “El Mesón de San Carlos” (hoy Centro Sinaloa de las Artes Centenario del ISIC).

Una vez iniciados los trabajos de acondicionamiento como centro educativo, el gobierno cambió su decisión inicial para destinarlo como sede del Poder Ejecutivo del Estado, dado que hasta esa fecha no se contaba con un edificio propio que fungiera como Casa de Gobierno por lo que emitió un Decreto ordenando que: “El edificio se destine a ser residencia de los supremos poderes del estado, pero antes se adquiera otro local para la casa de estudios”.

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Así se hizo y de inmediato se inició una segunda reconstrucción para adecuarlo como despacho del Ejecutivo Estatal. Con este acto de autoridad el gobierno adquirió un edificio para el funcionamiento de los asuntos administrativos del gobierno convirtiéndose en el primer Palacio de Gobierno de Sinaloa; la administración pública dejó atrás la costumbre de rentar edificios y pagar elevadas rentas.

Favoreció esta decisión el hecho de que la casa donde habitaba en ese tiempo el gobernador Francisco Cañedo se encontraba justamente enfrente del edificio adquirido destinado al poder ejecutivo; la finca de la familia Cañedo hoy la ocupa la Escuela Libre de Derecho de Sinaloa.

A lo largo de las seis primeras décadas del siglo XX fue el edificio más representativo del poder político del estado pues durante las primeras dos décadas del siglo pasado llegó a albergar a los tres poderes, además de oficinas de gobierno, funcionó el Congreso del estado y el Tribunal Superior de Justicia, esto hasta 1918 que el gobierno adquirió la finca ubicada en Calle A. Rosales y Donato Guerra para el Congreso y fincas aledañas al Hotel Rosales para el tribunal Superior de Justicia, en A. Rosales casi esquina con Juan Carrasco.

Fue escenario obligado de actos cívicos como el tradicional Grito de Independencia pronunciado todos los años la noche del 15 de septiembre ante la multitud que se reunía enfrente del edificio por la calle Rosales celebrando las Fiestas Patrias; los desfiles cívicos y militares conmemorativos de la Independencia Nacional y la Revolución Mexicana eran presididos desde el balcón central por el gobernador en turno y su gabinete.

En este edificio, en el llamado Salón Rojo ubicado en la segunda planta, tuvieron lugar las pompas fúnebres y el velatorio del gobernador Francisco Cañedo a su muerte el 5 de junio de 1909. Desde allí partió el cortejo fúnebre hacia el Panteón San Juan, siendo acompañado de miles de personas y se recuerda como el funeral más sentido y concurrido en la historia de Sinaloa.

Los gobernadores que despacharon en este edificio en la segunda mitad del siglo pasado fueron: General Pablo Macías Valenzuela (1945 – 1950), Lic. Enrique Pérez Arce (1950-1953), Dr. Rigoberto Aguilar Pico (1953 – 1956) y General Gabriel Leyva Velásquez (1957 – 1962), quien consumó el cambio en el año 1960.

Funcionó como Palacio de Gobierno del Estado hasta el año de 1960 pues el gobernador Leyva Velásquez decidió cambiar la sede del Poder Ejecutivo decretando como Palacio de Gobierno el edificio conocido como el Hospicio Francisco I. Madero ubicado en la avenida Álvaro Obregón, entre las avenidas M. Escobedo y B. Juárez y que hoy ocupa el Ayuntamiento del Municipio de Culiacán y por tanto es el actual Palacio de Gobierno Municipal.

Al término de su función como Palacio de Gobierno el edificio se habilitó para ser sede de la Procuraduría General de Justicia del Estado, hasta que el gobernador Juan S. Millán (1998-2004) lo destinó al uso que actualmente tiene: oficinas del Archivo General Histórico de Sinaloa, según Decreto del 23 de agosto de 1999 y publicado en el Periódico Oficial El Estado de Sinaloa e el 15 de septiembre de 1999.

El Archivo Histórico de Sinaloa fue creado a efecto de poder servir como unidad central y de consulta del ejecutivo estatal, para el manejo de los archivos históricos de la Administración Pública del estado.

En este recinto se resguarda, organiza, administra y conserva el patrimonio histórico documental más importante de Sinaloa integrado por fondos históricos; cuenta con Biblioteca especializada en historia regional, Biblioteca Digital y hemeroteca, mapoteca y fototeca; algunos fondos de documentos históricos y bibliotecas han sido aportadas por particulares y distinguidas personalidades del mundo del la cultura y la historia; cuenta con una biblioteca y por tratarse de información pública tiene acceso cualquier persona interesada en la investigación, consulta y difusión de información histórica.

El edificio es una construcción de estilo clasicista, de extrema sobriedad; originalmente contaba con doble patio: el patio central circundado por amplios portales construidos a base de columnas de cantera y arcos de medio punto y el segundo patio en “L” que funcionaba como caballeriza. Tiene además una escalera de corte clásico por la cual se accede a la segunda planta; ésta se localiza en el lado norte, sobre el eje central de ingreso al edificio.

El proyecto de reconstrucción lo realizó el Ingeniero Luis F. Molina quien le añadió nuevos espacios y elementos formales que lo hicieron más suntuoso y elegante, muy representativo de las funciones a las que estaba destinado.

El edificio por un tiempo lució un reloj que el Arquitecto de la Ciudad le diseñó y colocó en la parte central superior del edificio.

Actualmente el edificio conserva su estilo sobrio y junto con el edificio del Museo de Arte de Sinaloa (MASIN), es representativo de la arquitectura monumental que le dio a la ciudad un aspecto de ciudad señorial típica de la etapa de la modernidad arquitectónica porfirista.

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