“Voces de Paz”. Niños de Culiacán enseñan que la paz también se aprende

Voces de Paz es una campaña que busca que las nuevas generaciones hagan del respeto, la empatía y la unión su forma de vivir.

Por: Jacqueline Sánchez Osuna

Una mañana especial se vivió en Culiacán.

Las risas de niñas y niños se mezclaban con la emoción de padres, maestros y voluntarios, al dar inicio el Foro Voces de Paz, organizado por el equipo de Construyendo Paz, una organización civil que desde hace años trabaja para sembrar la cultura de la paz en Sinaloa.

El Foro de Voces de Paz

Este foro, no se trataba de un evento formal ni de discursos largos, sino de un espacio donde las voces más puras; las de los niños, serían las protagonistas.

El foro tuvo un propósito muy claro: reconocer a quienes con pequeñas acciones están cambiando su entorno.

A través de la campaña Voces de Paz, niñas y niños compartieron frases y reflexiones que reflejan su forma de ver el mundo. Desde sus palabras simples y sinceras, recordaron a todos que la paz no se decreta: se construye todos los días.

"Construyo paz con el respeto, la amistad y la unión"

Gisell Margarita Retana y Karla Elizabeth Carrillo son mejores amigas y juntas tienen una voz de paz.

"Construyo paz con el respeto, la amistad y la unión", dijo con firmeza Gisell Margarita Retana Caro, estudiante de la primaria Rubén Darío, mientras sostenía su reconocimiento. A su lado, su compañera Karla Elizabeth Carrillo Medina sonreía.

Gissel y Karla, un par de niñas empáticas, sinceras, respetuosas e inclusivas.

"Sin paz no hay futuro"

Muy feliz Dilan Caleb González López recibió un reconocimiento por su participación.

También subió al escenario Dilan Caleb González López, quien con voz segura compartió una frase que arrancó aplausos: "Sin paz no hay futuro".

Es líder en su escuela, participa en oratoria y fútbol, pero lo que más lo distingue, es su capacidad para escuchar y apoyar a los demás.

"La paz comienza en mí"

Nadia Kaely Gutiérrez Partida asegura que es ella la primera en generar paz.

Otra niña, Nadia Kaely Gutiérrez Partida, recordó con dulzura una gran verdad:  "La paz comienza en mí"

Nadia, una pequeña niña llena de entusiasmo y con pensamientos puros que aseguran que es ella quien debe iniciar a pacificarse para poder crear un mundo mejor.

"La paz es como jugar sin pelearse"

Diego González Hernández asegura que La paz es como jugar sin pelearse.

Y finalmente, Diego González Hernández, de la escuela Roberto Hernández Rodríguez, cerró con la frase más sencilla, pero quizás la más poderosa del foro: "La paz es como jugar sin pelearse".

Durante el foro se habló de paz positiva, de educación con valores y de cómo desde las escuelas se están sembrando los cimientos para un futuro distinto.

Pero lo más importante fue escuchar cómo los niños y adolescentes son capaces de poner en palabras lo que los adultos a veces olvidan: que vivir en paz empieza con un gesto amable, una palabra de aliento, un juego sin discusiones.

Estrellas del mañana

El momento más emotivo llegó con la entrega de la distinción "Estrellas del mañana", donde fueron reconocidos jóvenes que destacan en arte, cultura, deportes, liderazgo social, mérito académico y ciudadanía.

Natalia Sekisaka Millán fue premiada por su obra "Es más fácil criar adolescentes sanos que reparar adultos rotos"

Entre ellos, Natalia Sekisaka Millán, de la Secundaria Carlos M. Esquerro, fue premiada por su obra "Es más fácil criar adolescentes sanos que reparar adultos rotos", y Carmen Sugei Medina Cornejo, del COBAES 24, por su mensaje "Edúcate para cambiar el mundo."

Cada historia fue un recordatorio de que la paz no solo se predica, también se practica.

En busca de generaciones empáticas

El gerente de Construyendo Paz, Othón Herrera y Cairo, resumió el espíritu de la campaña al decir que "Sinaloa puede ser uno de los estados más pacíficos del país, si formamos generaciones con empatía, respeto y colaboración".

La jornada cerró entre aplausos, con el video oficial de la campaña Voces de Paz, donde los rostros de las niñas y niños se iluminaron en la pantalla gigante mientras sus frases resonaban en el auditorio.

Afuera, al finalizar el foro, algunos padres comentaban con orgullo cómo sus hijos ahora hablaban en casa sobre respeto, empatía y solidaridad. "Ojalá todos los días fueran así", dijo una mamá mientras abrazaba a su hija.

Porque al final, Voces de Paz no fue solo un evento. Fue una lección compartida por quienes más entienden la esencia de la convivencia: los niños.

Y como bien lo expresó una de las pequeñas premiadas: "La paz empieza en mí". Una frase que, si se hiciera costumbre, bastaría para cambiarlo todo.