En el marco del informe Paz, Construyendo Paz reconoció a niños que han demostrado con talento y compromiso que la paz se construye desde la infancia.
“Yo dibujé a un niño llamado Steve, y él siembra paz. pone su granito de paz, y a él también le gusta mucho dibujar, y él está en un mundo y él dice que no todo se lo debemos dejar al gobierno ni a los soldados, tenemos que trabajar por un mundo de paz”
Cuenta con una sonrisa para Tus Buens Noticias Eiker Javier Silvas Beltrán de 9 años, mientras sostenía su cartel y su diploma con manos pequeñas pero firmes.
Eiker, estudiante de primaria baja, fue uno de los dos ganadores del concurso “Yo construyo paz”, organizado por Construyendo Paz.
Este día, el auditorio no solo se llenó de aplausos. Se llenó de esperanza.
Informe de Paz
El informe Paz positiva en construcción fue mucho más que una rendición de cuentas: fue la confirmación de que la paz, cuando se siembra en la infancia, tiene futuro. Niñas y niños, con cartulinas, colores, cuentos e historias propias, fueron los protagonistas de un evento donde se les reconoció públicamente como agentes de cambio.
Rodrigo Márquez Magallán, estudiante de primaria alta y también ganador, dijo con voz firme:
“Yo quise hacer un cartel que hiciera pensar a los demás. Que entendieran que no debemos pelear, que podemos ayudarnos y respetarnos”.
Ambos recibieron una tableta, vales de comida, calzado, cine y más. Pero lo que se llevaron de verdad fue el aplauso genuino de sus maestras, sus familias y decenas de personas que, como ellos, creen que la paz se construye desde casa… y desde la escuela.
Y no fueron los únicos.
También fueron reconocidos como finalistas 14 niñas y niños que pusieron su corazón en cada trazo. Sus nombres fueron leídos uno a uno, acompañados de aplausos y sonrisas que decían más que cualquier discurso:
Finalistas categoría Primaria Baja
- Daniel Armando Sandoval Villa – Escuela 21 de Marzo
- Noé Fernando Godínez Valdez – Escuela 21 de Marzo
- Gael Alexander Espinosa Raygoza – Héctor R. Olea Castaños
- Marina Pardo Amador – Aquiles Serdán
Finalistas categoría Primaria Alta
- Monserrat García López – Miguel Castillo Cruz
- Dilan Caleb González López – Rubén Darío
- Kristel Rose Hernández Maturín – Héctor R. Olea Castaños
- Montserrat Neris Bobadilla – Aquiles Serdán
- Keiry Jackelinne Sicairos Aispuro – Francisco Márquez
- * José Pablo Álvarez Acuña – Distribuidores Nissan Bertha Limón Salazar
Cada uno recibió un diploma, un kit de arte y premios donados por empresas comprometidas con la causa.
Pero, más allá del obsequio, se fueron sabiendo que sus voces fueron escuchadas.
“A veces creemos que los niños no entienden, pero ellos son quienes más claro tienen lo que queremos como sociedad”, comentó Beatriz López, coordinadora de programas de paz para nivel primaria.
Y tenía razón. La evidencia estaba frente a todos: colores, mensajes, sonrisas y hasta lágrimas de emoción.
Premiación a ganadoras del concurso cuentacuentos
También se entregaron reconocimientos a tres niñas participantes del concurso de cuentacuentos Narrarte, voces y sueños en papel. Ellas fueron las primeras en recibir la distinción “Estrellas del mañana”.
- María Valentina Rodríguez Barraza, de la escuela Justo Sierra, con el cuento de "El ajolote de Xochimilco"
- Sofía Magdalena Rodríguez López, de la escuela General Guadalupe Victoria, con el cuento "Más allá de las apariencias"
- Andrea Guadalupe Portillo Meza, también de la primaria General Guadalupe Victoria, con el cuento "La princesa y el dragón"
Las tres pasaron al frente acompañadas de sus maestros y familiares, como símbolo de que ningún logro se consigue solo.
“Escribir ese cuento me ayudó a pensar cómo cambiar las cosas malas por cosas buenas. Y también me sentí valiente leyéndolo frente a otros”, compartió Andrea Guadalupe con emoción.
Y en ese instante, se volvió claro que estas niñas y niños no eran sólo estudiantes, ni concursantes. Eran referentes. Inspiración viva de lo que sí es posible.
El director de Construyendo Paz, Dr. Othón Herrera y Cairo, lo resumió así:
“Hoy confirmamos que la paz no se construye desde el escritorio. Se construye desde los ojos de los niños, desde sus voces, desde sus ganas de imaginar un mundo mejor”.
El evento cerró con aplausos, abrazos y promesas. Y con una certeza compartida: en Culiacán, hay estrellas que ya empezaron a brillar.
Estas niñas y niños ya van con la mirada firme, el corazón lleno y las manos listas para seguir construyendo paz.