Solo un necio aprende de sus propios errores
Por: VA
7 Pecados Financieros Que Te Mantendrán En La Ruina Para Siempre
Solo un necio aprende solo de sus propios errores.
El sabio aprende de los errores ajenos, y también de los propios.
Tener dinero suficiente es vital en la vida.
Mucho o poco, pero suficiente para tus necesidades y ambiciones.
Es necesario para tu supervivencia y felicidad, y la de tu familia.
Así como aprendes a caminar, leer y sumar, aprender a ganar dinero es necesario.
Y también aprender a tener dinero e ingresos suficientes.
No es fácil, pero se puede y millones de personas lo logran.
Tú también lo puedes lograr, sin lugar a dudas.
Algunas personas nacen con padres o tíos que les enseñan a manejarlo desde pequeños.
¿Y el resto?
Tenemos que aprender de otros, de personas ejemplares que comparten sus ideas y manera en que lograron tener dinero.
Y, sinceramente, ¿cómo puede alguien que no es rico enseñarte a generar riqueza?
Es como tomar clases de natación con alguien que nunca se ha metido al agua.
Estudia a verdaderos creadores de riqueza.
No importa a quién estudies, todos te darán buenas lecciones, que dependerá de ti aplicarlas.
Y también aprenderás de tus propios errores.
Yo he cometido algunos errores muy costosos y te los comento aquí para que no los repitas.
Así que, veamos los Siete Pecados Financieros que he cometido en algún momento de mi vida:
Pecado #1. Gaste antes de recibir
No estaba en mi cuenta y me lo gasté.
Pensaba que lo iba a recibir y no lo recibí, me lo gasté y me metí en problemas.
Debí esperar a tenerlo, solo eran unos días.
Gastar por adelantado es un suicidio financiero.
Siempre será mejor esperar hasta tenerlo en tus manos.
No gastes lo que no tienes.
Pecado #2. Ojos que no ven, corazón que no siente
No me di cuenta o me engañé a mí mismo y gasté lo que no debía.
Actúe demasiado rápido y sin pensarlo.
Los vendedores están constantemente buscando tu dinero.
Sé consciente de lo que gastas, que sea verdaderamente necesario.
Si dudas, espera.
Tener cosas que no usas es despilfarrar el dinero.
Pecado #3. Gaste antes de ahorrar
Durante años, ahorraba lo que me sobraba después de gastar.
¿Adivina qué? Casi nunca me sobraba.
Ahora, cambie la estrategia: 1° ganar > 2° ahorrar > 3° gastar.
Es una de las mejoras financieras más simples, pero más efectivas que he hecho.
Primero destina tu dinero a ahorrar lo que decidas y lo que sobre te lo gastas.
Pecado #4. Me sentí con derecho a todo
Me creí mucho, me consentí más allá de mis posibilidades y de lo prudente.
Me metí en problemas por gastar de más.
Me autoconvencí de que me lo merecía y me lo compre.
En realidad ni lo merecía, ni lo necesitaba.
Mereces mucho, pero todo a su tiempo y de la forma correcta.
No te anticipes.
Pecado #5. Deje mi dinero sin producir
Una parte la guardé en mi casa.
Otra parte lo invertí en instrumentos financieros muy seguros, pero que no me generaron buenos rendimientos.
Ahorrar es bueno.
Pero el dinero solo crece cuando está en lugares fértiles.
Busca inversiones que se ajusten a tu tolerancia al riesgo.
De lo contrario, la inflación devorará tus ahorros.
Pecado #6. Di lo que no debí
Le presté dinero a un amigo y me hizo falta.
Vi más por sus necesidades que por las mías y mi familia sufrió.
No puedes ayudar a otros a costa de cosas esenciales tuyas.
Es bueno ayudar a otros, es bueno ser generoso, pero no a costa de tu estabilidad financiera.
Ya sea un préstamo a un amigo o una inversión aparentemente segura, si perderla te quita la tranquilidad, no lo hagas.
Pecado #7. Viví por encima de mis posibilidades
Gaste de más, no estaba en posición financiera suficiente para gastar tanto.
Me adelanté en mis gastos y me atrasé en mis ingresos.
Empecé a perder mi capital que tanto trabajo me había costado juntar.
Si el agua sale de una cubeta más rápido de lo que entra, siempre estará vacía.
De igual manera, si tus gastos superan tus ingresos, te diriges a la ruina financiera.
Ajusta tus finanzas antes de encontrarte arruinado y confundido.
En resumen, el dinero no se trata solo de ganarlo, sino de conservarlo y multiplicarlo.
Puedes aprender estas lecciones ahora o aprenderlas por las malas cuando sea demasiado tarde.