Los criminales son crueles

Detrás de cada crimen hay una historia de dolor, pero también una elección. Este texto es un llamado a quienes viven del delito para que detengan la violencia antes de perderlo todo

Por: VA

Los criminales son crueles

Imposible convivir con ellos.
No tienen corazón.
Son personas que están mal de la cabeza.
Están locos, dementes, desquiciados.

¿O qué te parece una persona que mata a sangre fría a: Mujeres, jovencitas, niñas, niños, bebes, mamas, jóvenes, adultos, ancianos y a cualquiera.
No lo hacen en defensa propia.
Lo hacen de forma cobarde, por la espalda, a gente desarmada.
Por venganza, por locura, por falsos motivos.

Y además, muchas veces secuestran.
Y luego violan, torturan, desmiembran, queman y hacen actos que en las peores películas de terror no salen.

Son unos animales, unas bestias.
Es más, ni a eso llegan.
Son mejores las bestias que ellos.

No se trata de ir contra ellos, se trata de que reaccionen.
Se trata de que dejen de delinquir.
Que se den cuenta del tremendo daño que están causando.
Jefes y sicarios, ambos dos.
¡Ya párenle!
Dejen esas actividades tan crueles que los perjudican también a ustedes mismos y a sus familias.

Terminarán en la cárcel, por muchos años.
O muertos por sus enemigos.
O abatidos por las fuerzas de seguridad.

Ya han caído varios miles, sus compañeros, sus familiares.
Ustedes saben del dolor de sus familias.

La vida es bella, pero no como la viven ustedes.
Cambien, dejen de delinquir, dejen de agredir a los ciudadanos inocentes.
Dejen de matar y robar.
Trabajen, como todos.
Tengan amigos, esposa, novias.
Que sus familiares los puedan ver y convivir con ustedes.

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