En un reportaje realizado por El Sol de Puebla se dio a conocer a los apicultores en San Nicolás de Los Ranchos, Puebla, quienes mantienen el cuidado de las abejas para poder realizar diversos productos, un oficio que practican desde hace décadas
Por: Juan Méndez
Un reportaje realizado por El Sol de Puebla contó la historia de como los apicultores de la comunidad de Santiago Xalitzintla en el municipio de San Nicolás de Los Ranchos, Puebla, mantienen vivo un oficio ancestral. No solo se trata de la producción de miel, sino además jabones, bálsamos, dulces y hasta remedios caseros.
Bajo los cimientos del volcán Popocatépetl, estos individuos buscan que esta actividad económica no se quede estancada, en su lugar siga creciendo en beneficio de los pobladores. Un ejemplo es Luz María Sención, apicultora desde hace más de 30 años que también se dedica a criar y cuidar de las abejas.
Esta vocación la heredó de sus familiares, y ahora la ha transmitido a sus dos hijas, Gabriela y Victoria de 10 y 13 años respectivamente. Con esto, busca que la tradición no se pierda como otras que han empezado a desaparecer, entre ellas, el tallado en piedra volcánica.
Más que un sustento, una forma de vida
En medio del bosque, desde el apiario Xicotlinetli, la apicultora Luz María explicó que las abejas son una especie indispensable para la vida humana, ya que se encargan de polinizar las flores, completando su ciclo natural. Además, permiten obtener la miel, que tiene diversos usos y beneficios.
En total, cuenta con 15 cajas de abejas, donde pueden sacar el producto. Como parte del ritual, y para su protección, utilizan trajes especiales y humo de aserrín para poder sacar la alza de miel sin que este tipo de insectos ataque a las personas, también cuidando la integridad de las abejas.
Una vez que obtienen la miel, se empieza con el empaquetado de la sustancia pura, que tiene un sabor un poco más dulce y de un color ámbar dado que se produce en una zona fría. Para no quedarse atrás, los apicultores han aumentado su cadena de productos para aprovechar la miel.
Asimismo, Luz María detalló que también fabrican jabones, cremas, bálsamos labiales, velas, dulces y remedios que ayudan a las infecciones respiratorias. Esto, para innovar y aumentar su catálogo disponible, el cual se quiere exportar hacia terrenos más allá de la zona metropolitana.
"Es una miel orgánica, que no tiene ningún químico, nada de nada. Podemos consumirla para beneficio de nuestra salud, nuestra piel, porque de ahí sacamos variedades como cremas, jabones y bálsamos labiales", explicó.
Por su lado, "Gaby", quien tiene 10 años, se ha introducido en el negocio familiar al ofrecer los productos, detallando a los compradores sobre los beneficios de la miel, invitándolos a probar algo nuevo.
Su tienda “Teyocoyani Maitl”, que se traduce en “Todo hecho a mano”, se ubica en la carretera Paso de Cortés, entre la 3 Poniente y 9 Norte en Santiago Xalitzintla. Ahí, expone los ingredientes de los jabones y demás productos, convencida que este oficio es una forma de poner en alto a la comunidad.