Majo, la jovencita de 16 años que hornea sueños y roles de canela en Culiacán

Entre madrugadas, sacrificios y mucho corazón, Maria José Padilla demuestra que sí se puede empezar desde cero y salir adelante.

Por: Jacqueline Sánchez Osuna

En Alturas del Sur, a la entrada de la colonia por la avenida Juan Manuel Ley Fong, un pequeño puesto se ha convertido en parada obligada para vecinos y visitantes.

Allí está María José Padilla Orozco, mejor conocida como Majo, una jovencita de apenas 16 años que combina la preparatoria en la UAS con su emprendimiento de roles de canela.

Un detalle se convirtió en un emprendimiento

Majo quería dar una sorpresa a su papá y la soprendida fue ella. Fotos: TBN

Su historia empezó de manera sencilla. “Quería regalarle algo a mi papá el Día del Padre, pero no sabía qué darle”, recuerda entre risas.

“Entonces se me ocurrió hacerle unos roles de canela. Busqué una receta en TikTok, la probé, y me salieron. A mi papá le encantaron. Desde ahí dije: si me salen, ¿por qué no intentarlo?”, reconoce para Tus Buenas Noticias.

Ese detalle casero se convirtió en un negocio familiar llamado Mis Pasteles Adri, en honor a su mamá, Adriana Orozco, quien también es repostera.

“Yo más que nada le quería ayudar a mi mamá, aportar algo en la casa. Y le dije: mamá, ¿qué tal si emprendemos con roles de canela? Y me dijo que sí. Y desde entonces aquí nos hemos estado poniendo. Ya lo que Dios quiera”, dice con fe.

Un ejemplo de esfuerzo y dedicación

María José se pone en pie desde muy temprano para amasar y dejar todo listo antes de ir a la escuela. Fotos: TBN

Majo se levanta desde las 5 de la mañana para tener lista la horneada.

Su mamá confirma el esfuerzo: “Ella en la mañana hornea, y cuando se va a la escuela yo me quedo decorando. Se va casi al mediodía, y aún así alcanza a venir al puesto en la tarde-noche. La verdad, tiene muchas ganas”, reconoce Adri.

El negocio funciona de miércoles a domingo, desde las 5:00 de la tarde hasta que se acaban los roles. Y aunque parece un trabajo sencillo, implica constancia. “Es raro cuando se queda alguno”, cuenta Majo.

“Y si se queda uno o dos, pues me sacrifico por el equipo y me los como yo”, dice entre risas traviesas.

Una gran variedad de roles de canela

Sus roles de canela son únicos. Tiene una gran variedad de sabores. Fotos: TBN

Los roles no son los tradicionales. “Manejamos de pistache con fresa y chocolate, de bubulubu con mermelada, de mazapán, de Nutella con fresa, de nuez con cajeta, de galleta Lotus, de Kinder con Nutella y los clásicos de canela”, explica.

Su mamá lo confirma: “Yo que tengo años en la repostería, intenté hacer roles y no me salieron. Y a ella, en la primera, le quedaron blanditos y ricos. Tiene mano para el pan”, dice con orgullo.

Aunque su negocio va creciendo poco a poco, Majo tiene muy claro su camino.

“Me gustaría que la gente conozca más los roles, que digan que están muy buenos. Y claro que me encantaría tener un lugar establecido en el futuro. Pero mi sueño más grande es estudiar medicina. Me gusta mucho ayudar a las personas”, dice con una sonrisa sincera.

Mientras tanto, su emprendimiento ya es ejemplo para sus amigos, quienes la animan y le compran. “Me dicen que qué bien que me animé, que mis roles están ricos. Eso me motiva a seguir”.

Una invitación a emprender desde algo sencillo

Adriana Orozco, su mamá, ha sido su mayor apoyo e impulso en este emprendimiento. Foto: TBN

La historia de Majo es una prueba de que para emprender no hace falta esperar a ser adulto ni tener grandes recursos.

“La verdad, empecé desde cero, sin experiencia, más que lo que vi en TikTok y lo que aprendí de mi mamá. Si me salían bien, iba a seguir. Y aquí estoy”.

Entre sacrificios, apoyo familiar y el cariño de los clientes, esta jovencita demuestra que la disciplina y la constancia abren camino. Como dice su mamá: “Si se puede”.

Y en efecto, Majo lo está demostrando con cada bandeja de roles que sale de su horno. Porque como dicen los vecinos que ya probaron sus creaciones: “Con ganas y esfuerzo, hasta lo más sencillo se convierte en algo grande”.

En Alturas del Sur, Majo es la chica que vende los roles de canela y se prepara para un futuro mejor.