El Callejón de los Antojos: un emprendimiento mazatleco que une y transforma en Urías

Lupita Torres y su historia de éxito como mujer emprendedora y madre de familia

Por: Eunice Arredondo

María Guadalupe Torres Tirado es una mujer amable y extrovertida, le gusta la convivencia con las personas y mantenerse activa en el hogar, en el trabajo y emprendiendo para apoyar la economía familiar.

A sus 41 años de edad, Lupita es madre de tres hijos, dos niñas de 7 y 9 años y un joven de 20 años que estudia ya la licenciatura en contaduría pública.

El Nacimiento de un sueño, de la necesidad a la oportunidad

Hace siete años, en una época en la que no tenía empleo, el nacimiento de su tercera hija la impulsó a buscar una forma de contribuir al ingreso económico del hogar y decidió empezar a vender snacks en la cochera de su casa, así nació “El callejón de los antojos”.

“Tengo siete años con el negocio, en ese entonces no trabajaba en otra cosa, estaba en casa y me motivó el nacimiento de mi tercera hija, como una ayuda para mi esposo, para tener una entradita más de dinero para la familia”, explica.

Lupita aprovechó su buen carácter y su toque para preparar los alimentos para iniciar el negocio, su esposo Omar, que trabaja en una empresa de refrigeración prácticamente todo el día la apoyó en su emprendimiento.

Este emprendimiento ha permitido que Lupita y su familia mejoren su calidad de vida y contribuyan al crecimiento económico de su comunidad.

El sabor de la comunidad: snacks que crean lazos

En “El callejón de los antojos” los vecinos del sector Urías encuentran los snacks más gustados y el trato amable de Lupita y su familia.

“Tenemos elotes con queso y crema, ceviche de sierra y de camarón, cacahuatadas, jamaicadas, Maruchan preparada, churros, takis y duros con elote o con ceviche, órdenes de cueritos, lo que el cliente pida, mis clientes son principalmente mis vecinos, pero también viene gente de otras colonias que ya me conoce”, dice Lupita con entusiasmo.

La doble jornada: trabajo y emprendimiento en armonía

Años después, cuando “El callejón de los antojos” ya era un emprendimiento que le permitía una entrada de ingresos al hogar, Lupita decidió buscar otro empleo, debido a las necesidades de la familia pues su hijo entró a la universidad y las dos niñas ya estaban en primaria.

Entró a trabajar a una empresa congeladora cerca de su casa, en el sector Urías.

“En la congeladora tengo dos años trabajando, también entré para ganar un poco más de dinero pues todo está caro y con dos niñas en la primaria y el muchacho en la universidad. Tengo mi empleo y por las tardes vendo en mi casa, por las mañanas trabajo en una empresa de aquí de Urías limpiando atún para que lo procesen”, explica.

Entonces Lupita empezó una nueva dinámica en su hogar, muy temprano sale a trabajar para cumplir con una jornada laboral de 7:00 am a 3:00 pm, mientras que con el apoyo de su hijo mayor y su esposo atiende por las tardes la venta en “El callejón de los antojos”.

“Por las tardes llego del trabajo atiendo a los niños, doy de comer y a las 5-5:30 empiezo a vender, mi hijo mayor es el que me ayuda más en el negocio, aunque también tiene su empleo”, señala.

El poder de la perseverancia: superando desafíos y temporadas bajas

El tesón de Lupita la ha forjado como una mujer emprendedora, exitosa y feliz. Aunque sabe que los negocios tienen rachas buenas y otras no tanto, ella trabaja duro confiada en que las temporadas altas la ayudarán a sobrellevar las bajas.

“Es como todo negocio hay altas y hay bajas, ahorita es temporada baja porque las familias gastan en el regreso a clases, inscripciones, compra de útiles escolares y uno asegura lo que es primero, así que ahorita son ventas bajas, pero luego vienen las temporadas altas”, afirma con calma.

“El callejón de los antojos” le ha mostrado a Lupita su capacidad para emprender, su creatividad e independencia, lo que la hace sentirse orgullosa de sí misma y su aporte a su familia y a la comunidad del sector Urías.

“A mí me gusta mucho ser emprendedora porque convivo con la gente y la verdad me siento bien porque soy muy activa, me encanta tener amistades y convivir con los niños que vienen a comprar”, dice con seguridad.

En un mundo donde los desafíos son constantes, la historia de María Guadalupe Torres Tirado, mejor conocida como Lupita, es un testimonio inspirador de perseverancia y comunidad.

Su emprendimiento, “El callejón de los antojos”, no solo ha transformado su vida y la de su familia, sino que también ha tejido lazos en el corazón del sector Urías, convirtiéndose en un punto de encuentro para vecinos y amigos.

A través de su dedicación y pasión por lo que hace, Lupita demuestra que el verdadero éxito no se mide solo en ingresos, sino en la capacidad de impactar positivamente a quienes nos rodean.

Al final del día, su historia resuena como un recordatorio de que, con esfuerzo y amor, cada pequeño emprendimiento puede florecer y contribuir al bienestar de la comunidad.

Visita “El callejón de los antojos” en Urías:

Dirección: calle Ladrillera 2-A colonia Urías

Horario: 5:00 pm a 8:30 pm de lunes a sábado