Fundada en 1966, la escuela Guadalupe Victoria es símbolo de educación, identidad y transformación en el norte de Culiacán
Por: Francisco Castro
Con casi seis décadas de historia, la Escuela Primaria General Guadalupe Victoria se consolida como un bastión educativo en el norte de Culiacán.
Ubicada por la Calle Tercera, en el corazón de la colonia Loma de Rodriguera, entre Primera Sur y Tercera Sur, esta institución no solo forma estudiantes, también preserva la memoria de una comunidad con más de 400 años de historia.
Escuela con seis décadas de historia
Fundada el 30 de agosto de 1966, la escuela opera en turno matutino y actualmente atiende a 462 alumnos distribuidos en 13 grupos.
A principios de julio, más de 70 niñas y niños egresaron de sexto grado, listos para continuar su trayecto académico, en su mayoría, en la Secundaria Gabriel Leyva, también ubicada en la colonia.
Durante la ceremonia de clausura del ciclo 2024-2025, el director Iván Rubio Guzmán alentó a los egresados a seguir esforzándose en su formación, destacando que este paso marca un peldaño clave en sus vidas.
Un pilar en Loma de Rodriguera
La importancia de la Escuela Guadalupe Victoria trasciende lo académico. Representa un punto de encuentro para familias de fraccionamientos como Las Cerezas, San Fermín, Los Olivos y otras colonias aledañas, personas preocupadas por el aprendizaje de sus hijas e hijos.
Además, bajo la dirección del profesor Rubio Guzmán, la institución se prepara para integrarse al programa de paz impulsado por la organización Suma Sociedad Unida, reforzando su compromiso con la formación integral de los alumnos.
La Loma fue un bastión agrícola en Culiacán
Loma de Rodriguera, antes una extensa hacienda agrícola con cientos de hectáreas que pertenecieron a la familia Rodriguera, antecede incluso a la Revolución Mexicana.
Este lugar, desde hace algunas décadas, ha evolucionado en una zona urbana bulliciosa que no ha perdido su esencia comunitaria, su espíritu rural.
En ese contexto, la escuela Guadalupe Victoria se mantiene como un referente de identidad, esfuerzo colectivo y superación educativa.
En una ciudad que sigue creciendo hacia el norte, este plantel continúa siendo una base firme para cientos de familias que encuentran en él no solo un espacio de aprendizaje, sino también de esperanza, valores y transformación social.
La educación pública, gratuita y de calidad que se ofrece aquí no solo abre puertas, sino que construye futuro.