Con la docencia en los tuétanos, gracias COBAES
A todos mis compañeros de docencia y a todos los alumnos que me dieron el privilegio de ser su maestra. Ante una salida inminente, ¡Gracias!
La maestra Gabriela Báez, ante una salida inminente (1981-2019) una rendición agradecida
Hace 38 años empezó mi trabajo de docencia en Bachillerato del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, plantel “Ángel Flores”, COBAES 26.
Fue creado por una necesidad de tener una opción para jóvenes que buscaran una institución con una nueva mentalidad política-social. No fue requerida ninguna intervención sino solamente el deseo del ex-gobernador Don Antonio Toledo Corro en el afán de establecer la oportunidad el 1 de septiembre de 1981, en la calle Ángel Flores 5.
Así fue el inicio de un trabajo educativo de servicio público, me agradó el joven bachiller que deseaba, escuchaba con respeto una educación sin reformas ni servicio Profesional Docente en el campo de la capacitación. Había Diplomados, Talleres Académicos, pero el empirismo y experiencia docente era una compañera de nuestro trabajo. Iniciamos pues, con una pasantía de Licenciada en Historia de la “Universidad Autónoma de Guadalajara” (1972-1976) ,en ella aprendí a ejercer mi trabajo con amor y esfuerzo.
Tenía que hacerme yo joven, con las necesidades de la institución, sin involucrar carácter emotivos hechos sociales, familiares y adversidades laborales.
Todo esto como el amor filosófico al saber qué hacer. Hoy en día me ha costado mucho esfuerzo, porque tengo una enfermedad degenerativa que Dios me da la fortaleza para aceptarla y vivir con ella, porque siento la vida por la “experiencia docente”, que espero algún día continuar bajo otra ventana educativa.
Porque no sólo se siente la pasión sino se vive. A todos mis alumnos les agradezco todos sus exclamos sin rencor: ¡Peleonera! ¡Vieja, ahí va!, ¡tía! ¡Abuela!.
Todo lo educativo, enseñanza tiene una intención: aprender, compartir, con un fin. El ser mejor ciudadano, ser mejor para la empresa, familia, en el entorno social.
No ha sido fácil aceptar la rendición a la escuela, pero la ausencia es ya una orden por nuestros compañeros que sienten un lugar para ellos.
Les comparto entre líneas anécdotas y diálogos.
Alumna: ¿Maestra, usted ha dado teatro?.
Docente: Sí, en la escuela Técnica, para educadoras (2000-2012). ¡Ah! porque yo de chica fui a difocur, ahí aprendí a dramatizar, (la noto dramática).
Alumna: Maestra ¿Cómo está, viene enojada?
Docente: Callo y pienso, porqué me juzgas así….
Alumna: Maestra ¿Cuándo se jubila?.
Docente: Callo y sigo callando por que he contestado y qué te importa. ¿Cuántas veces lo escuché?, varias veces.
Tercera persona: No te preocupes “le dice al alumno” le quedan 3 meses.
Alumnos: Maestra la queremos, plau, plau, plau (aplauden).
Docente: Dios dirá, él dirá y el denotado cansancio que ya lo siento a cuestas, pero continuaré en otro aspecto laboral.
Por: Fernanda Bastidas Institución: COBAES 26