Con trazos de tela Karina y Arcelia confeccionan un mejor destino

Karina Marlén no se sentía a gusto en casa, pensó que le faltaba algo para su realización personal. Por eso cuando se enteró que en el edificio de la Ludoteca de Villa Juárez están enseñando Confección Industrial de Ropa, se apresuró a inscribirse, y ahora piensa que quizá pueda iniciar un negocio de costura.

Cuando Karina Marlén Aispuro Payán pidió información del curso en el ICATSIN le dijeron que no importaba la edad, que podía entrar cualquier mujer se entusiasmó. Pensó en la oportunidad de aprender a hacer ropita para sus hijos y de paso para el resto de los de casa.

En 6 meses ya va a la mitad del curso y piensa que con lo que ha aprendido quizá algún día ponga un negocio de costura, ahora le faltan unos meses en los que seguirá aprendiendo y adquirirá esa seguridad todavía le falta, según dice.

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En la mesa  de enseguida sigue cortando unos trazos su compañera  de aprendizaje, es  Arcelia Rodríguez Bojórquez. También se inscribió en el curso profesional porque siempre le ha gustado la costura, pero ahora encontró la mejor oportunidad de hacerlo bien.

Dice que le gustaría hacer los vestidos de adulta y de niña, pero ahora tiene una meta concreta, quiere salir graduada terminando de hacer el vestido de los 15 años de su hija Esthéfany, y espera poner un  taller para hacer arreglos de ropa y así generar su propio salario.

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Así como Karina y Arcelia hay otras 12 alumnas que tienen planes semejantes, también dejaron sus temores y el qué dirán, para iniciar su proyecto personal a través del aprendizaje, porque nunca es tarde para aprender.

Marcela Castro Espinoza es la instructora del curso. Está sentada al fondo de la sala, entre máquinas de coser industriales y mesas de corte. Es muy paciente observando cómo sus alumnas ya saben hacer trazos y cortar. ¿Y eso por qué tan seria?, se le preguntó. Es que las acabo de regañar, contesta entre risas.

Explica que el ICATSIN en colaboración con el Ayuntamiento de Navolato ofrecen el curso  de Confección Industrial de Ropa a las mujeres de Villa Juárez, porque han visto que de esta manera las mujeres pueden hacer sus propios negocios.

Mientras transcurre el año llevan: Curso de elaboración de ropa para dama y niño; Curso de prendas para caballero; Elaboración de alta costura; y detalles para completar la especialidad, y también tienen cursos intermedios.

Marcela precisa que los cursos son anuales, de manera que estas alumnas empezaron en agosto pasado y se abrirá un nuevo curso hasta septiembre. Es una enseñanza que se lleva de lunes a viernes, en horario de 10 de la mañana a (13:00) una de la tarde.

Así, con mucha determinación, Karina y Arcelia no desperdician su tiempo, en pocos meses serán profesionales de la costura. Cada que llegan a casa sus hijos les preguntan qué aprendieron hoy. Su respuesta es optimista, unos trazos de papel confeccionan su nuevo oficio llenando de amor la casa, con las nuevas ropitas elaboradas con su propia mano. Hoy recortan papel, mañana contarán billetes.