Altata renace con “Vámonos pa’ Altata”: el turismo familiar impulsa la economía del puerto
Familias disfrutan de recorridos y música en vivo en Altata

El sonido del mar se mezcló con los acordes de Los Kalis, el aroma a mariscos recién cocinados y las risas de los niños que corrían junto a las letras de Altata.
Así se vivió el domingo en el puerto navolatense, donde cientos de familias llegaron para disfrutar de una nueva edición de “Vámonos pa’ Altata”, bajo el lema “La Mesa Está Servida”.
Llegaron en transporte gratuito

Desde temprano comenzaron a arribar los camiones de Navolatours y Rosefy, que ofrecieron transporte gratuito desde Culiacán.
Familias enteras bajaban con sombreros, hieleras y cámaras en mano, listas para pasar un día de playa, sol y convivencia. “Hacía falta algo así, para venir con los niños sin gastar tanto”, comentó Leticia Martínez, vecina de Barrancos, mientras se acomodaba frente a la bahía.
La jornada fue encabezada por el alcalde de Navolato, Jorge Bojórquez, y la titular de Turismo en Sinaloa, Mireya Sosa Osuna, quienes recorrieron los espacios y convivieron con los visitantes. Ambos coincidieron en que actividades como ésta ayudan a fortalecer el sentido de comunidad y el amor por lo local.
Un día de diversión para los visitantes

El programa incluyó recorridos turísticos por las letras de Altata, paseos en lancha y la apertura de restaurantes que ofrecieron platillos tradicionales como pescado zarandeado, callos de hacha y ceviches frescos.
“Hoy se vendió muy bien, la gente vino con ganas de comer y disfrutar”, expresó entre sonrisas don Celso García, restaurantero con más de 20 años en el malecón.
El ambiente se encendió con la presentación de Los Kalis, quienes pusieron a bailar a todos con su ritmo sinaloense. Algunos se animaron a cantar, otros a bailar descalzos sobre la arena, y muchos simplemente disfrutaron del atardecer con una cerveza fría y buena compañía.
Una importante derrama económica para Altata

Gracias al trabajo coordinado entre autoridades municipales, estatales y corporaciones de seguridad, el evento transcurrió con tranquilidad. Se calcula que entre mil y mil 500 personas participaron, dejando una importante derrama económica para prestadores de servicios, comerciantes y restauranteros locales.
“Esto no solo es un evento, es una oportunidad para que Altata vuelva a brillar”, mencionó el alcalde Bojórquez. Y sin duda, el puerto lo hizo: se llenó de música, de sabor, de vida.
Porque cuando la mesa está servida, lo único que hace falta es llegar con ganas de disfrutar.