Cuatros paisajes majestuosas de Yucatán para observar a flamencos avistar en habitad natural
Visita estos increíbles lugares de Yucatán para presenciar el avistamiento de flamencos
Yucatán. – Al noreste de la península de Yucatán, viven unas aves majestuosas que poseen un color único en su plumaje y una figura estilizada. Se trata del flamenco, uno de los animales destacable de la fauna de la región, que puede encontrarse en lagunas, ríos y entre manglares.
En el hábitat natural de los flamencos, se suelen avistar en numerosos grupos, que al verlos se vuelven un momento memorable, incluso presenciar la etapa de anidación y eclosión de estas aves.
También estas peculiares aves, se avistan en zonas humedales y lagos de agua salada, que están en busca de alimento y contar con un lugar que cuente espacios para su reproducción.
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Lugares para observar el avistamiento de flamencos en Yucatán
Calestún
- Uno de los puertos que más se frecuenta por el turismo en la costa yucateca, en donde se llegan a avistar grupos de flamencos, sobre todo en los meses de mayor concentración puede haber más de 50 mil ejemplares.
El Palmar
- Se encuentra una reserva natural entre Celestún y Hunucmá, que ofrece a los flamencos, espacios con mejores condiciones para su reproducción, en manglares y lagunas, además de que conviven con otras especies del lugar.
Río Lagartos
- Es un refugio de reserva de flamencos, en las aguas del Golfo de México y el mar de Caribe, por lo cual se vuelve un destino ideal para cerca de Valladolid y Mérida.
Las Coloradas
- Una laguna que se destaca por poseer un color rosa intenso, por su concentración de sal, es uno de los lugares que más se frecuentan los flamencos, la mayor parte del tiempo anidan y alimenta a sus crías.
Las mejores temporadas para ver flamencos en Yucatán
Gran parte del año por temporada, los flamencos se avistan en distintos puntos de la costa, por lo cual es cuestión de suerte poder encontrar un ejemplar. Mientras que en Celestún, la época para verlos es entre los meses de noviembre y marzo.
Por otra parte, en el Río Lagartos, avistan más en los meses de abril y mayo, que coincida con el inicio de la anidación.
