Una cena navideña muy especial en Mazatlán, con amor y sazón mujeres aprenden a preparar platillos para las fiestas en familia
El curso de cocina navideña en el CECOBI de la Tercera Ampliación de Urías concluye con éxito. Las alumnas aprendieron un amplio menú de banquetes navideños en tres tiempos, que podrán compartir con sus seres queridos
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Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo están a la vuelta de la esquina y son de las fechas más esperadas por las familias para reunirse, agradecer, celebrar y compartir con amor momentos muy especiales.
Este 2025 en el Centro Comunitario del Bienestar de la Tercera Ampliación de Urías, se ofreció un taller especial para que las madres de familia del sector se pudieran preparar para cocinar una cena navideña muy especial para los suyos.
Desde el mes de noviembre se anunció la convocatoria: bajo la dirección del especialista en alimentos y bebidas Marcelo Cervantes Tirado, se estarían brindando las recetas y técnicas para la preparación de banquetes navideños, lo que generó gran expectativa.
La respuesta fue muy buena, las mujeres de Urías se inscribieron y cada lunes, martes y miércoles de 8 a 11 de la mañana acudieron a la CECOBI para aprender a cocinar entradas, platos fuertes y postres típicos de la temporada navideña.
Como extra el profesor también les enseñó a preparar bebidas para acompañar sus platillos y ofrecer así la experiencia culinaria completa a su familia esta Navidad. 
“Iniciamos con banquetes navideños y sus tres tiempos: entradas, platos fuertes y postres. Nos acabamos el manual porque estaban muy ávidas de hacer las cosas, normalmente tenemos que administrar las recetas porque ellas son muy participativas”, asegura el profesor, que colabora con el CECOBI gracias a la alianza con CECATI 132.
Delicias navideñas: un menú completo para compartir en familia
El curso se llevó de manera muy ágil, con la participación activa de las alumnas, que una vez terminadas las recetas navideñas pidieron aprender de cocina china y japonesa para enriquecer sus menús familiares.
“En 8 días ya habíamos cubierto un menú de 10 banquetes, hicimos cremas de nuez y de queso con uvas; pastas, estas que acompañan nuestros guisos tradicionales como plumilla en salsa verde, el macarrón con queso; y luego nos fuimos con los platos fuertes como pollo a la crema, a la sidra al vino tinto, lomo, pierna glaseada”, explica.
Las estudiantes aprendieron a cocinar postres como trufas, pudin de frutas, pay de platano, peras al vino tinto y bebidas como conga, tinto de verano, mojito, piña colada, pink panter, clericot y otras bebidas de mesa y coctelería.
“Ya están listas para debutar en la cocina navideña, para sus banquetes, para sus familias inclusive pueden hacer productos para la venta o para poder hacer regalitos”, señala Marcelo.
En este curso las estudiantes adquirieron una serie de conocimientos culinarios que enriquecen su acervo y que les ayudan a tener una familia más integrada e incluso les sirven para poder emprender en su comunidad.
Aunque la mayoría de las mujeres que asistieron al taller de cocina navideña aseguran que este año solo cocinarán para su familia, también se dicen listas para continuar aprendiendo en otros cursos y no descartan la posibilidad de iniciar un negocio de comida a futuro.
“Cuando escuchas que van a dar cursos de comida navideña luego piensas en tu familia, en ampliar tu menú para esas fechas, yo en lo personal voy a cocinar para toda mi familia, voy a hacer la pierna glaseada que nos quedó espectacular”, señala María del Carmen, quien además da clases de repostería en el mismo Centro Comunitario.
Las alumnas grababan cada receta con sus teléfonos para no perder detalle, tomaban foto de todos los platillos y cada clase terminaban emocionadas pensando en su banquete navideño familiar. 
Aprendizaje y comunidad: un espacio para empoderar a las madres de familia
El curso de cocina navideña en el CECOBI de la Tercera Ampliación de Urías no solo ha sido una oportunidad para aprender recetas y técnicas culinarias, sino también un espacio de unión y empoderamiento para las mujeres de la comunidad.
A medida que se acercan las festividades, estas alumnas están listas para compartir con sus seres queridos no solo un banquete delicioso, sino también el amor y la dedicación que han puesto en cada preparación.
Con un menú variado las participantes han ampliado su repertorio culinario, lo que les permitirá enriquecer las tradiciones familiares y, potencialmente, abrir puertas a nuevas oportunidades de emprendimiento en el futuro. 
La experiencia ha sido tan enriquecedora que muchas de ellas ya están pensando en continuar su formación en otros talleres, demostrando que el deseo de aprender y crecer es tan abundante como el amor que comparten en sus mesas.
Así, el CECOBI se convierte en punto clave para el desarrollo comunitario en Urías, recordándonos que la cocina también alimenta el espíritu, uniendo a las familias en torno a la mesa y creando memorias que perdurarán a lo largo de los años.
