Nearshoring en tiempos de Trump: las cartas fuertes de México
México aún tiene cartas clave en autopartes, chips y minerales para sostener el nearshoring, pese al giro proteccionista en EE.UU. con Trump al frente.


Aunque el discurso proteccionista ha vuelto a escena con fuerza —y nombre propio: Donald Trump—, México no está fuera del tablero del nearshoring.
La relocalización de cadenas de suministro sigue viva, pero ha cambiado de forma. Y México, lejos de quedarse sin opciones, tiene aún varias cartas fuertes en sectores clave, según un análisis del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por su sigla en inglés).
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El reshoring —es decir, regresar fábricas e industrias a suelo estadounidense— es la nueva prioridad de Washington. La idea: reducir la dependencia de China, blindar la seguridad económica y reindustrializar América.
Pero el costo laboral, la falta de talento y los tiempos de inversión hacen que muchas empresas busquen alternativas cercanas, estables y más accesibles. Es ahí donde México mantiene su atractivo.
México no compite con megafábricas, sino con eslabones clave
Ya no se trata de atraer ensambladoras completas. La nueva jugada está en insertarse estratégicamente en cadenas industriales: autopartes, semiconductores, farmacéutica y minerales críticos. Aquí es donde México puede —y debe— destacar.
1. Autopartes: la fuerza del motor industrial
México es el quinto productor global de autopartes y primer exportador de tractocamiones. Con costos laborales más bajos y cadenas ya integradas, sigue siendo un socio ideal para la industria automotriz de EE. UU. Si se anticipa a la revisión del T-MEC en 2026, podría incluso desplazar a proveedores chinos instalados localmente.
2. Semiconductores: chips que abren puertas
Con más de 500 empresas operando en el sector y el impulso del Proyecto Kutsari, México apuesta por convertirse en un centro de ensamblaje y prueba de chips. Foxconn ya anunció producción de chips para Nvidia desde territorio mexicano. Puebla, Jalisco y Sonora serán nodos clave en esta nueva era digital.
3. Farmacéutica: oportunidad post-pandemia
Aunque solo representa el 1.5% de las importaciones farmacéuticas de EE. UU., México alberga 400 laboratorios y filiales de las grandes farmacéuticas del mundo.
La Secretaría de Economía busca atraer inversión para producir medicamentos esenciales, vacunas y consolidar la colaboración regulatoria binacional.
4. Minerales críticos: un as bajo la tierra
Cobre, zinc, tierras raras y especialmente antimonio colocan a México como un socio vital en seguridad económica.
Después de que China limitara exportaciones, empresas como US Antimony Corp. reactivaron operaciones en México para asegurar el suministro norteamericano.
Plan México: Sheinbaum lanza su apuesta
Con el "Plan México", el nuevo gobierno busca atraer inversión extranjera, elevar el contenido regional de las exportaciones y modernizar la base industrial. La visión: una integración más profunda con EE. UU., sin perder soberanía ni competitividad.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) asegura que la complementariedad México–EE. UU. sigue viva. La geografía, los costos y el T-MEC son ventajas estructurales que ningún discurso político puede borrar de un plumazo.
En conclusión, aunque México no controla el tablero global, sí puede mover sus fichas con astucia. Si fortalece su infraestructura, regula con inteligencia y cuida la relación bilateral, el país aún tiene mucho que ganar del nearshoring… incluso en tiempos de Trump, y así lo advierten especialistas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
¿Crees que México puede mantener su atractivo para el nearshoring a pesar del discurso proteccionista en EE.UU.?
a) Sí, por su cercanía, costos y el T-MEC
b) Solo en ciertos sectores clave
c) No, el reshoring estadounidense lo absorberá todo
d) No estoy seguro(a)