Vuelve la temporada de piñatas y Selene reafirma su tradición alegre en Villa Juárez
En Villa Juárez, Selene mantiene viva la tradición de las piñatas, un oficio que convirtió en fortaleza para sacar adelante a su familia y que hoy sigue iluminando las fiestas pese a tiempos difíciles.
En Villa Juárez, sindicatura marcada por el trabajo agrícola y las historias de migración, las piñatas anuncian cada año la llegada de la temporada decembrina. Desde mediados de noviembre, Selene Guadalupe Cruz Herrera inicia con los pedidos que acompañarán posadas, convivios escolares y fiestas familiares.
Aunque reconoce que la situación de seguridad ha reducido la demanda, aun así, mantiene la esperanza:
Los niños prefieren una fiesta familiar, y eso siempre anima”, comenta.
La resiliencia de Selene Cruz en tiempos difíciles
Selene, hija de migrantes —su madre de Zacatecas y su padre de Oaxaca—, llegó a Villa Juárez con la historia de esfuerzo que caracteriza a la comunidad.
Pero en marzo de 2019 su vida cambió por completo: el cáncer de su esposo y, un año después, la pérdida de su madre, la llevaron a buscar una forma urgente de sostener a su familia.
Con tres hijos pequeños, encontró inspiración en lo que tenía a la mano: la imagen de una piñata.
“A base de las piñatas he salido adelante, gracias a Dios”, asegura.
Selene Cruz destaca en la elaboración de piñatas en Villa Juárez
Con el tiempo, Selene perfeccionó su técnica y convirtió su casa en un pequeño taller donde, entre tareas, juguetes y utensilios, da vida a las piñatas más coloridas de Villa Juárez. Su hija mayor, ahora en secundaria, ya domina el proceso completo de elaboración.
La creatividad de Selene no se limita a las piñatas: durante el año fabrica cajas de regalo, coronas para Día de Muertos, flores decorativas y hasta paletas de chocolate según la temporada. 
Para Selene, este oficio significa más que ingresos. Es la posibilidad de criar a sus hijos sin ausencias y enseñarles la importancia del esfuerzo. “Me da satisfacción no tener que salir a trabajar fuera; estoy todo el año con ellos y de aquí puedo sacarlos adelante”, afirma.
Clientes de la sindicatura y de comunidades cercanas valoran su dedicación:
A la gente le gustan mis piñatas porque les pongo mucho color y detalle. Me da gusto cuando me dicen que quedaron encantados”, dice con entusiasmo.
El impacto de las piñatas en las fiestas decembrinas
Hoy, Selene mira hacia atrás con gratitud por haber encontrado una salida en un momento de adversidad. Mira también hacia adelante: quiere ampliar su negocio, mejorar su taller y compartir lo que ha aprendido.
“Este oficio me dio la oportunidad de trabajar desde casa y atender a mis clientes con productos que les encantan. No es un trabajo sencillo, muchas lo intentan, pero se rinden porque es laborioso y los clientes son exigentes, siempre quieren lo mejor para sus hijos”, afirma con orgullo.
Para pedidos, Selene atiende directamente en el número 667 130 1972.
En tiempos difíciles para Villa Juárez, Selene Cruz anima a las familias a comprar sus piñatas y llevar la fiesta en casa y dando felicidad a sus niños.
