Erick Cruz apuesta por el sabor y tradición familiar en su emprendimiento cárnico en Zona Dorada
Surtidora de Alimentos del Pacífico abre en Zona Dorada con productos cárnicos de tradición familiar en Culiacán. Erick Cruz ofrece carne de cerdo fresca, chorizo, chilorio y más, con calidad y atención cercana


Con entusiasmo y el respaldo de una larga tradición familiar en el ramo cárnico, Erick Omar Cruz Ruelas, de 43 años, acaba de poner en marcha su propio negocio: Surtidora de Alimentos del Pacífico, un establecimiento especializado en productos derivados del cerdo.
El emprendimiento está ubicado en Puerto Cartagena No. S147-B, esquina con Puerto Bandera, en Zona Dorada, al nororiente de Culiacán, a unos metros de Bodega Aurrera del sector Los Ángeles.

Un nuevo proyecto con raíces familiares
Octubre marcó el inicio de esta nueva etapa para Erick y su esposa Fátima, quienes decidieron trasladar su experiencia y pasión por la calidad al sector donde viven.
No es su primer acercamiento a este giro. Con una trayectoria vinculada a la carnicería familiar ubicada en el mercado Garmendia, donde su hermano acumula más de tres décadas de experiencia, Erick conoce bien los procesos, la logística y la importancia del buen trato al cliente.
“Trabajé muchos años con ellos. De ahí nació la idea: por qué no iniciar también algo propio aquí en la zona donde vivimos”, relata para Tus Buenas Noticias.
De la tradición al emprendimiento
Surtidora de Alimentos del Pacífico ofrece una amplia gama de productos de cerdo: carne adobada, chorizo, chilorio, machaca, chicharrones, carnitas, manteca, asientos y carne fresca para platillos típicos como pozole, cochinita o chile colorado.
“Tenemos costillita, cabeza de puerco y carne de la región. Queremos que la gente pruebe productos de primera calidad, hechos con experiencia y buen sazón”, asegura.
La idea, explica, no es solo vender, sino acercar productos frescos y tradicionales a los vecinos de la Zona Dorada, combinando el conocimiento heredado de su familia con un trato personalizado. "Es un proyecto familiar —dice—, aquí trabajamos mi esposa, yo y un ayudante".
La satisfacción de emprender en casa
Para Fátima, iniciar este negocio es motivo de orgullo. “Es un proyecto que él -Erick- tenía en mente desde hace tiempo, y por fin lo hicimos realidad. Me da gusto ser parte y tener la confianza de llevar responsabilidades dentro del negocio”, comenta.
Ambos comparten la visión de ofrecer calidad y confianza, al tiempo que fortalecen el comercio local. “No somos nuevos en el mercado, solo traemos la tradición al barrio. Que vengan, que prueben y se convenzan”.
“Aquí vivimos y aquí queremos crecer. Nos emociona ver que los primeros clientes quedaron satisfechos. Eso nos impulsa a seguir”, afirma.
Surtidora de Alimentos del Pacífico representa no solo un negocio, sino la continuación de una historia familiar de trabajo, sabor y esfuerzo. Y, sobre todo, un recordatorio de que cuando se combina la experiencia con la pasión, el resultado siempre deja buen sabor de boca.















