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La Fonda de Chalío, restaurante tradicional con el sello de la riqueza gastronómica de Mazatlán

Rosalío Zamudio pasó de ser mesero durante 44 años a propietario del lugar, poniéndole mucho empeño y su sello distintivo, una excelente atención al cliente.

4 septiembre, 2025
Rosalío Zamudio, ejemplo de esfuerzo y amor por la gastronomía mazatleca
Rosalío Zamudio, ejemplo de esfuerzo y amor por la gastronomía mazatleca

Desde los 15 años Rosalío Zamudio, “Chalío” como lo conocen los mazatlecos, empezó a trabajar como lava platos en un pequeño restaurante en Olas Altas.

Después de varios cambios de nombre y de diferentes dueños, ese mismo local hoy es reconocido por propios y extraños como uno de los más icónicos restaurantes del puerto con vista al mar, deliciosa comida y excelente atención.

“Cuando yo llegué aquí hace 59 años era el “Pan pan”, era el local de en medio nada más, era del señor Adán Carreón, que luego tuvo bienes raíces muy exitosas en Mazatlán, después fue pasando por otros dueños y hace 14 años que yo me quedé con el negocio”, platica Chalío en entrevista con Tus Buenas Noticias.


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Trabajo arduo y visión a futuro, combinación perfecta para alcanzar los sueños

Pocos meses duró Chalío lavando platos en el “Pan pan”, rápidamente tuvo la oportunidad de trabajar como mesero en el mismo lugar y en ese puesto se quedó 44 años.

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Más de 4 décadas le valieron para aprender del negocio. Era mesero pero muchas veces atendía responsabilidades de encargado, realizaba las compras y sabía cómo llevar las riendas del restaurante, atendía con esmero a sus clientes y la vida lo recompensó con una oportunidad de oro.

“Luego del Pan pan fue el Delfín, luego la Fonda Santa Clara y ahora es la Fonda de Chalío, yo he estado aquí de 1966 a la fecha. La oportunidad se dio por que el señor que tenía el local se atrasó con la renta y el dueño del local hizo un convenio con él para que lo desocupara fue en 2011 y ahí entré yo”, explica con orgullo.


Desde hace 14 años Chalío es su propio jefe y el de una plantilla de colaboradores, ya no atiende a los clientes como mesero, ahora los recibe y platica con ellos, la mayoría clientes asiduos al lugar, sabedor de que la atención que reciben de su parte es importante para que regresen casi todos los días.

“Nos ha ido bien en estos años, hemos tenido baches como la pandemia, pero lo que nos mantiene vivos es que el negocio depende en gran medida de los mazatlecos, de la clientela local, todos los que ves son de aquí y vienen seguido, este es un negocio con mucha tradición”, asegura.


La Fonda de Chalío ha sido noticia nacional

Los clientes de la Fonda de Chalío son fieles. Hay mesas que siempre están ocupadas por las mismas personas, la sobremesa se extiende por horas y los temas de la charla son diversos.

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Pero, también hay clientes que le han dado al restaurante una exposición especial, que incluso ha llevado el nombre de la Fonda de Chalío a medios nacionales.

“Alcaldes, gobernadores, candidatos, muchos han venido, han sido clientes de diario aquí. Yo les recomiendo, si vienen de fuera, unos camarones rancheros como los que se comió la presidenta, los que son de aquí escogen del menú bistec ranchero, marlín, tenemos muy variado el menú”, revela.


La vista inigualable de la bahía de Olas Altas, la comida tradicional mazatleca, el buen sazón, el trato amable y la atención directa del propietario, Don Rosalío Zamudio, son los secretos del éxito que mantiene a la clientela cautiva.

Las especialidades y los nuevos retos

Chalío es conocedor de su negocio y sabe que además de lo tradicional hay que seguir innovando o regresar a las prácticas que alguna vez tuvieron éxito.

Entre las especialidades de la casa a la hora del desayuno la Fonda de Chalío ofrece una combinación de huevos estrellados con machaca, chilaquiles y frijoles.

Con porciones generosas y precios accesibles el restaurante se mantiene en la competencia con las nuevas opciones en Olas Altas, una de las zonas del viejo Mazatlán más visitadas por los turistas.

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La Fonda de Chalío abre de lunes a viernes 7:00 am a 11:00 pm y los fines de semana de 7:00 am hasta la 1:00 am, sábado y domingo también ofrece música en vivo a partir de las 7:00 pm.

Chalío compartió con Tus Buenas Noticias una de sus próximas novedades: una vitrina de mariscos frescos para “enamorar” a los clientes que pasan por el corredor de Olas Altas con el menú a base de productos del mar.

Una vida plena y saludable para seguir atendiendo su amado negocio

A sus 74 años Chalío goza de buena salud, camina 15 kilómetros a la semana y sigue una dieta para evitar cualquier padecimiento.

Su hija y sus dos nietas los acompañan en puestos claves de negocio, se involucraron hace poco, pero Chalío está feliz de que su Fonda ahora sea parte activa también de la vida de sus seres amados.

“Mi hija es la gerente y sus dos hijas tienen el puesto de cajera, una en la mañana y otra en la tarde, yo las involucré en el negocio hace dos años” explica.


La Fonda de Chalío no es solo un restaurante; es un testimonio de perseverancia, pasión y amor por la gastronomía. Con la vista del mar como telón de fondo y el aroma de los platillos tradicionales en el aire, cada cliente que cruza sus puertas se convierte en parte de una familia que celebra la vida a través de la comida.

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A sus 74 años, Chalío sigue siendo el alma del lugar, rodeado por su hija y nietas, asegurando que el legado de sabor y calidez perdure por generaciones.

En cada plato servido y en cada sonrisa compartida, la Fonda de Chalío continúa escribiendo su historia, recordándonos que el verdadero éxito se mide en momentos y conexiones, mucho más que en cifras. Es un orgullo de la riqueza gastronómica de Mazatlán.

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