Gerardo Serna suplió el amor familiar por 14 dosis de heroína al día

Los problemas familiares los quiso solucionar con una dosis de heroína, sin darse cuenta que una no era ninguna y catorce se convirtió en el número de su sentencia, aunado a la pérdida de su compañera de vida. Gerardo Serna no sólo perdió a su familia por robarles pertenencias, también cayó en prisión.

“Era más fuerte la razón... la obsesión por consumir que la razón. Estuve algunos años sin consumir, conocí a mi esposa, vinieron mis hijos (...) Después de cierto tiempo volví a consumir, como que la adicción fue fuerte después de 12 años (...) Prefería drogarme, prefería la sustancia que el amor de mis hijos”, mencionó Gerardo Serna.

“¿No pasa nada?” se pregunta la asociación Malala Academia en relación a los efectos de las drogas en los jóvenes, en sus familias y en su ciudad. Y para mostrar la realidad de este mundo, nos comparte el sexto testimonial de la serie.

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Con esta campaña de prevención, Malala Academia busca generar conciencia sobre el consumo de drogas, el daño que provoca, y todo lo que pierden las víctimas de las drogas.

De esta manera, exhorta a la sociedad, medios de comunicación e instituciones a sumarse para disminuir los niveles de drogadicción en México. Y tú, ¿crees que “No Pasa Nada”?.

Hoy, Gerardo está consciente que la ‘vacuna de sus problemas’ no curó sus males, sino que trajo consigo un túnel sin salida. Hoy ha tenido tiempo de pensar que ningún problema que se tenga encontrará salida exitosa queriéndolo curar con drogas.

Cuando lo tenía todo, suplió el amor de su familia con 14 dosis de heroína. Hoy en la intemperie de su realidad, en un valle de soledad... piensa lo bonito que sería la vida si todo pudiera volver a atrás.