Inauguran nueva escalinata en Nohoch Mul: mejora histórica en la Zona Arqueológica de Cobá
Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura del Gobierno de México, inauguró la nueva escalinata del basamento Nohoch Mul en Cobá, Quintana Roo, una obra clave para proteger la estructura y mejorar la experiencia turística.
¿Quieres resumir esta nota?
La Zona Arqueológica de Cobá, una de las más emblemáticas de Quintana Roo, suma una nueva intervención pensada para mejorar la experiencia turística y proteger su patrimonio: la inauguración de la escalinata en el Basamento Nohoch Mul, el punto más alto y vistoso del sitio.
Este nuevo acceso fue presentado por la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Claudia Curiel de Icaza, impulsando así acciones de conservación y manejo responsable del patrimonio cultural. Nohoch Mul es conocido por ser uno de los basamentos piramidales más altos de la península de Yucatán.
La instalación de la escalinata responde a la necesidad de permitir recorridos más seguros sin comprometer la integridad de la estructura. Esta obra forma parte de los proyectos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), vinculado con el Tren Maya.
Importancia de la nueva escalinata y su papel en la conservación del Basamento Nohoch Mul
La escalinata inaugurada en Nohoch Mul tiene como objetivo proteger el basamento de la erosión generada por el tránsito constante de visitantes. A lo largo de los años, el flujo de personas había provocado desgaste en las piedras originales, poniendo en riesgo la estabilidad del monumento.
Esta intervención permite redirigir el paso a un acceso controlado que evita el contacto directo con la estructura. La nueva escalinata fue diseñada con materiales resistentes, acordes a los lineamientos del Consejo de Arqueología (CA) del INAH, para garantizar su integración visual con el entorno sin alterar el valor histórico del sitio.
Con esta obra, el Basamento Nohoch Mul puede recibir turismo de manera más sostenible, reduciendo daños estructurales y asegurando que futuras generaciones puedan admirarlo tal como se conserva hoy. La medida acompaña los esfuerzos de conservación que se aplican en otras estructuras de la zona de Cobá.
Con una inversión cercana a cinco millones de pesos, la secretaria Curiel recordó que dichas acciones forman parte del Promeza, que atiende a 11 sitios de Quintana Roo, con una visión integral (investigación, conservación, infraestructura y acceso cultural).
“Venimos a reconocer el esfuerzo de quienes han protegido a lo largo de la historia este territorio y han sostenido su continuidad a lo largo del tiempo. Cobá es una ciudad que sigue revelando nuestra historia”, subrayó.
¿Cómo beneficiará esta intervención al turismo y a las comunidades locales de Cobá?
La nueva escalinata marca un paso importante para hacer de Cobá un destino más seguro y atractivo para los turistas. Al ofrecer una ruta de ascenso controlada, mejora la movilidad dentro del sitio y permite una mejor distribución de visitantes, lo que contribuye a reducir aglomeraciones y mejorar la experiencia general.
Este tipo de intervenciones suele tener un impacto económico favorable en las comunidades cercanas. Más visitantes atraídos por la renovada infraestructura implican mayor actividad para guías locales, comercios, transportistas y servicios turísticos de la región, fortaleciendo la economía del entorno inmediato.
Además, la mejora en la accesibilidad impulsa la difusión del patrimonio cultural maya, promoviendo un turismo educativo y respetuoso. Con estas acciones, Cobá se consolida como una zona arqueológica que apuesta por la sustentabilidad, la preservación y la participación comunitaria en el desarrollo turístico.
Una intervención segura y funcional
De acuerdo con la arqueóloga Julieta Ramos Pacheco, jefa de campo del Promeza en el sitio patrimonial, “el diseño de la escalera contempla una longitud de dos metros, con dos entrecalles de un metro cada una para facilitar el flujo de visitantes”.
La intervención fue precedida por un levantamiento topográfico de cada escalón del Nohoch Mul –gran montículo, en maya yucateco–, desde su base hasta su cúspide. Los datos obtenidos permitieron a los expertos conocer los espacios exactos para instalar la estructura contemporánea, de una forma segura y funcional.
Cabe destacar que la escalinata fue ejecutada por ejidatarios de la comunidad quintanarroense de Noh Bec, quienes cuentan con gran experiencia en la elaboración de estructuras con maderas regionales, que incluyen las obtenidas de árboles como el tzalam, la caoba, la parota y los chicozapotes.
La escalinata del Nohoch Mul también permitió la renovación de los espacios de diálogo y colaboración con la comunidad de Cobá, para fortalecer la apropiación social del patrimonio y elevar las condiciones para su cuidado, protección y respeto.
