Así es la mansión donde vive el cantante Enrique Iglesias y su familia
Lujo, privacidad y amplios espacios familiares definen la mansión de Enrique Iglesias en Miami, un exclusivo refugio donde el cantante y Anna Kournikova disfrutan su vida junto a sus hijos; conoce sus amenidades, ubicación y más


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Enrique Iglesias y Anna Kournikova pasan por una etapa especialmente significativa en su vida personal tras la reciente llegada de su cuarto hijo, un acontecimiento que ha vuelto a colocar a la pareja bajo los reflectores.
El nacimiento del bebé, ocurrido el pasado 17 de diciembre, marca un nuevo capítulo para la familia que el cantante y la extenista han construido lejos del ruido mediático.
Este nuevo integrante crecerá junto a sus hermanos en una impresionante mansión ubicada en Miami, una propiedad que combina lujo, privacidad y amplios espacios diseñados para la vida familiar. Se trata de una residencia que, además de reflejar el éxito del artista, ha sido adaptada con el paso de los años para responder a las necesidades de una familia numerosa.
Ubicación y entorno exclusivo de la propiedad
La mansión de Enrique Iglesias y Anna Kournikova se localiza en Bay Point, una exclusiva zona residencial situada al norte de Miami Beach.
Este vecindario es conocido por su alto nivel de seguridad, privacidad y cercanía con el centro de la ciudad, lo que lo convierte en uno de los lugares más codiciados para celebridades y empresarios.
La pareja adquirió la propiedad en septiembre de 2009 y la registró a nombre de ambos, así como de la empresa EI Productions LLC. Aunque la compra se realizó hace más de una década, no fue sino hasta 2013 cuando se mudaron de manera definitiva.
Desde entonces, Bay Point se ha convertido en el hogar donde han consolidado su vida familiar, rodeados de vecinos tan conocidos como:
- Ivanka Trump.
- Tom Brady.
- Jeff Bezos.
- Adriana Lima.
- Gisele Bündchen.

Diseño arquitectónico y espacios interiores
La propiedad cuenta con una superficie total de 2,226 metros cuadrados, de los cuales 1,628 corresponden a la vivienda principal. La casa se distribuye en dos plantas, con siete dormitorios y doce cuartos de baño, lo que permite comodidad y privacidad para cada miembro de la familia.
En el interior predomina un estilo luminoso y relajado, con una decoración basada en tonos blancos, beige y madera. Este diseño de inspiración playera se integra perfectamente con su ubicación cercana al mar.
Gracias a algunas publicaciones compartidas por Anna Kournikova en redes sociales, se ha podido observar el cuarto de juegos de los niños, así como el gimnasio donde ambos mantienen su rutina física.


Amenidades de lujo y reformas millonarias
Con el paso del tiempo, Iglesias y Kournikova han invertido de forma constante para transformar la mansión en el hogar de sus sueños. Entre 2013 y 2018 destinaron alrededor de 231,000 euros a diversas remodelaciones, lo que ha incrementado de manera considerable el valor de la propiedad.
Uno de los principales atractivos es la piscina frente al mar, cuya construcción tuvo un costo cercano a los 118,800 dólares, acompañada de una bañera de hidromasaje que supuso una inversión adicional de más de 10,000 dólares. También renovaron el patio central, cambiaron materiales y añadieron un ascensor con un valor aproximado de 23,000 dólares.
La mansión cuenta además con un embarcadero privado, en el que se invirtieron cerca de 19,000 dólares, así como una pista de tenis cuyo suelo fue reforzado en la última gran reforma realizada en 2018.

La mansión como refugio familiar tras la llegada de su cuarto hijo
El nacimiento del cuarto hijo de la pareja fue anunciado por ellos mismos a través de redes sociales, donde compartieron una imagen del recién nacido acompañada del mensaje "Mi sol". El bebé se suma a los mellizos Lucy y Nicholas, de siete años, y a Mary, de cinco, quienes ya disfrutan de amplios espacios para jugar y convivir.
Tras convertirse en padres, Iglesias y Kournikova reforzaron la seguridad de la propiedad con una gran verja de acero, muros perimetrales y un muro adicional de hasta cinco metros de altura, todo con el objetivo de proteger la privacidad y el bienestar de sus hijos.
Hoy, con un valor que ronda los 20 millones de euros, la mansión no solo representa una inversión millonaria, sino también el escenario donde Enrique Iglesias ha decidido priorizar la vida familiar, demostrando que, más allá de los escenarios, su mayor éxito se construye puertas adentro.










