Por qué tu auto gasta más gasolina en invierno: así afecta el frío al rendimiento del motor
La gasolina no rinde igual cuando bajan las temperaturas, el clima frío, los arranques en frío y las condiciones del camino influyen; conoce el por qué sucede esto y algunas recomendaciones que te ayudarán a reducir el gasto


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Durante los meses más fríos del año, las bajas temperaturas no solo modifican la rutina diaria de las personas, también influyen directamente en el comportamiento de los vehículos. Muchos conductores notan que, conforme desciende el termómetro, el ahorro de gasolina parece disminuir sin una razón aparente.
Este fenómeno no es una percepción aislada. Diversos estudios han demostrado que el clima frío impacta de manera negativa en la economía del combustible, sobre todo en trayectos urbanos y recorridos cortos, lo que se traduce en un mayor gasto para los automovilistas durante la temporada invernal.
¿Cómo influye el frío en el consumo de gasolina?
El frío tiene un efecto directo en el rendimiento de los autos de gasolina. De acuerdo con el U.S. Department of Energy, los vehículos convencionales pueden registrar una pérdida en el ahorro de combustible:
- De entre el 10% y 20% en la conducción urbana.
- De entre el 15% hasta el 33% en los viajes cortos.
Estas cifras se explican porque, en climas fríos, el vehículo necesita más energía para operar de manera eficiente. Durante los primeros minutos de uso, el motor trabaja en condiciones menos favorables, lo que incrementa el consumo de gasolina y reduce su rendimiento habitual.

Arranques en frío y su impacto en el rendimiento del motor
Uno de los principales factores es la densidad del aire. Cuando la temperatura baja, el aire se vuelve más pesado, lo que incrementa la resistencia aerodinámica del automóvil, especialmente a velocidades de carretera.
A esto se suma la disminución de la presión en los neumáticos, un efecto común del frío que genera mayor fricción con el pavimento y obliga al motor a trabajar más.
Además, el motor tarda más tiempo en alcanzar la temperatura óptima para funcionar de manera eficiente. Esta situación afecta principalmente a los trayectos cortos, ya que el vehículo pasa gran parte del recorrido operando en frío. La fricción interna del motor y de la transmisión también aumenta, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible.
Otro aspecto relevante es el desempeño de la batería. En climas fríos, su rendimiento disminuye, dificultando que el alternador mantenga una carga adecuada. Incluso las condiciones del camino influyen: carreteras con nieve o superficies resbalosas reducen el agarre de las llantas, provocando un desperdicio adicional de energía que impacta directamente en la gasolina.

Recomendaciones para reducir el gasto de gasolina en invierno
Aunque los efectos del frío no pueden eliminarse por completo, sí es posible reducir su impacto.
- Estacionar el vehículo en un lugar más cálido ayuda a elevar la temperatura inicial del motor.
- También se recomienda combinar varios pendientes en un solo recorrido para evitar arranques en frío repetidos.
- Revisar con frecuencia la presión de las llantas es fundamental durante el invierno.
- Utilizar el tipo de aceite recomendado por el fabricante para bajas temperaturas.
- Finalmente, retirar accesorios que aumenten la resistencia al viento, como portaequipajes de techo, contribuye a mejorar la eficiencia del combustible.
Conocer cómo el frío afecta el rendimiento de la gasolina permite a los conductores tomar decisiones más conscientes. Pequeños ajustes en el mantenimiento y en los hábitos de manejo pueden marcar una diferencia importante, ayudando a cuidar el bolsillo y a mantener una conducción más eficiente durante la temporada invernal.










