La infraestructura peatonal: un pilar fundamental en las ciudades
Impacto positivo de la infraestructura peatonal
En el diseño urbano, la infraestructura peatonal a menudo se subestima en comparación con las calles para los vehículos motorizados. Sin embargo, la importancia de espacios bien diseñados para los peatones es crucial para el desarrollo de ciudades sustentables y habitables.
Por lo anterior, hoy te quiero compartir sobre los cinco motivos clave por los cuales la infraestructura peatonal es una de las más importantes en cualquier entorno urbano, siendo un pilar fundamental en las ciudades.
1. Promueve la salud pública en las ciudades
La infraestructura peatonal adecuada fomenta la actividad física regular de los habitantes de la ciudad.
Caminatas diarias contribuyen significativamente a mejorar la salud cardiovascular, reducir la obesidad y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes.
Caminar es una de las formas más accesibles para hacer ejercicio, lo que permite a personas de todas las edades y capacidades físicas mantenerse activas y saludables.
Además, es importante recordar que los usuarios del transporte público y de la bicicleta, también suelen caminar bastante, por lo que la infraestructura peatonal también es una aliada para los otros modos de transporte.
2. Un pilar fundamental que aumenta la seguridad vial.
La infraestructura peatonal bien diseñada, que incluye aceras amplias, cruces peatonales seguros y señalización clara, reduce considerablemente el riesgo de siniestros viales.
Por lo anterior, se puede decir que es una estrategia para aumentar la seguridad vial de todos los usuarios de la vía, sobre todo la de los peatones.
Por ejemplo, en el caso de la ciudad de Culiacán, según datos proporcionados a Mapasin por el SESESP; en el primer semestre de este año, el 36 por ciento de las personas fallecidas por la inseguridad vial, son peatones (además fue el usuario que más fallecimientos registró), esto nos habla de la falta de infraestructura peatonal segura.
Por otra parte, si bien es cierto que en la ciudad se han mejorado en los últimos años las condiciones de los peatones, aún falta mucho.
Al crear un entorno seguro para los peatones, se disminuye la probabilidad de colisiones con vehículos, lo que protege a los usuarios más vulnerables de la vía: los peatones.
3. Fomenta la inclusión social.
El acceso a una infraestructura peatonal adecuada es esencial para la movilidad activa de todas las personas, especialmente para aquellos que no tienen acceso a vehículos privados, como niños, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
Las ciudades incluyentes garantizan que todos los ciudadanos puedan desplazarse de manera segura y cómoda, lo que fortalece la cohesión social y reduce las desigualdades.
4. Contribuye a la sustentabilidad ambiental.
Fomentar la movilidad peatonal es una de las maneras más efectivas de reducir la huella de carbono de las ciudades.
Al priorizar el caminar sobre el uso de vehículos motorizados, se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación del aire y el tráfico vehicular.
Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la calidad de vida en las zonas urbanas.
5. Revitaliza las economías locales.
Las áreas con buena infraestructura peatonal tienden a atraer más personas, lo que dinamiza las economías locales.
Tiendas, restaurantes y otros negocios locales se benefician del aumento de personas caminando cerca, lo que contribuye al desarrollo económico de la comunidad.
Además, calles bien diseñadas y agradables para caminar pueden aumentar el valor de las propiedades y atraer inversiones.
Conclusión.
La infraestructura peatonal es fundamental para construir ciudades saludables, seguras, inclusivas y sostenibles.
Invertir en espacios peatonales no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también impulsa la economía local y protege el medio ambiente.
Es imperativo que las políticas urbanas prioricen el desarrollo de infraestructura peatonal de calidad para garantizar un futuro urbano más equitativo y resiliente.